Sánchez pide hacer el debate en TV un día antes de que se sepan los datos del paro de octubre
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, quiere esconder el deterioro laboral en el debate electoral televisado que se prepara de cara a las próximas elecciones del 10 de noviembre. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno quiere que ese debate se realice concretamente el 4 de noviembre. Casualmente, el día previo a la publicación del dato de paro y afiliación a la Seguridad Social que está ya incluido en agenda oficial para el día siguiente, el 5 de noviembre.
Sánchez adopta esta estrategia después de que los últimos datos del mes de septiembre –el desempleo subía en casi 14.000 personas– hayan mostrado una clara desaceleración del mercado laboral. El líder socialista sabe que está ocultando el deterioro económico, al igual que ya lo hizo el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero en la última y gran crisis desatada en 2008.
Es más, lo sabe hasta tal punto que ha decidido poner como condición al debate electoral televisado que se realice justo antes de conocer el dato de desempleo que se tiene que publicar en noviembre. Está claro que los equipos electorales socialistas no han pasado por alto que el desempleo volvió a subir en septiembre.
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo subió en 13.907 desempleados, lo que equivale a un incremento del 0,4%. Ese dato confirmaba que se trata del segundo mes consecutivo en el que se produce un incremento del desempleo. Y no se trata de un dato aislado, la Seguridad Social, por su parte, acabó el pasado mes de agosto con 19.320.227 afiliados después de su mayor hecatombe desde 2008, el peor año para el empleo de toda la crisis económica.
En este mes estival, recordemos, la Seguridad Social registró una pérdida de 212.984 trabajadores, lo que supone la mayor destrucción de empleo registrada en un octavo mes del año desde 2008. La caída mensual de la ocupación de agosto estuvo sustentada en la destrucción de empleo en la educación (59.630 afiliados menos), la construcción (27.464) y la industria manufacturera (22.760), entre otros sectores.
Ante este escenario, el Comité Electoral del PSOE ha decidido que su candidato a la Presidencia del Gobierno participe en un único debate a cinco, «con carácter neutral», pero siempre que sea el lunes 4 de noviembre. Justo un día antes del nuevo dato de paro. Los socialistas se han comprometido también a cumplir el acuerdo que propusieron al resto de formaciones políticas para eliminar la publicidad comercial exterior y la instalación de banderolas en pro de una campaña más sostenible de cara a las elecciones generales del 10-N.
Los otros cuatro participantes serán los líderes del PP, Pablo Casado; Ciudadanos, Albert Rivera; Podemos, Pablo Iglesias; y VOX, Santiago Abascal. La propuesta socialista contrasta con la de la formación morada, partido que ha solicitado la celebración de dos debates y la de Ciudadanos, que apuesta por dos o más. Por su parte, el PP aún no se ha pronunciado en este sentido, aunque en las pasadas elecciones su máximo dirigente expresó su intención de acudir a todos los que se organizasen.