Sánchez ofrece al PNV anunciar antes de fin de año el traspaso al Gobierno Vasco del control de Prisiones
Las cesiones de Pedro Sánchez a sus socios en la moción de censura contra el PP llega a un nuevo capítulo. El líder del PSOE quiere cerrar antes de fin de año el traspaso de la competencia de prisiones al Gobierno vasco del PNV a cambio de un 'si' a los Presupuestos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue con su política de cesiones a los partidos que apoyaron con su voto la llegada a La Moncloa del líder del PSOE . Y mientras ofrece la reforma constitucional a los separatistas catalanes, ofrece el control de las prisiones a los vascos. Sánchez está dispuesto a hacer lo que sea con tal de aprobar los Presupuestos y poder alargar su legislatura. Para ello necesita no sólo a Podemos y las fuerzas catalanas, sino también a PNV e incluso a los proetarras de EH Bildu. Y por eso Moncloa está dispuesta a anunciar antes del cierre de 2018 su compromiso de traspasar la competencia plena de prisiones a la comunidad autónoma vasca: lo que permitirá al Ejecutivo regional en manos del PNV decidir sobre la salida de la cárcel de los presos etarras.
Sánchez trabaja ya con ese plan. La idea pasa por cerrar un programa de trabajo muy ambicioso antes de finalizar el año en el que figure el traspaso de buena parte de las competencias pendientes del Estatuto de Gernika. Y dentro de esas competencias se encontrará la de las prisiones. Por supuesto, acompañada de un acercamiento de los presos etarras que se desarrollará de forma mucho más opaca y soterrada. La competencia que con mucha probabilidad no figurará en el paquete de traspaso será la que afecta al traspaso del régimen económico de la Seguridad Social.
De ese modo, el comienzo de 2019 contaría ya con una agenda concreta de trabajo para que ambos ejecutivos puedan iniciar la materialización de las cesiones.
En total, el catálogo de competencias pendientes de traspasar se eleva a 37. Y Sánchez está dispuesto a avanzar en la inmensa mayoría de ellas siempre que no se plasme en el futuro estatuto de autonomía vasco que reclama el PNV, un impulso obsceno y expreso hacia la ruptura unilateral frente al resto de España.
Por el momento, la respuesta del PNV al ofrecimiento sigue en el mismo punto en el que se encontraba hace meses, cuando los vascos señalaron que tanto el traspaso de Prisiones como el de la gestión económica de la Seguridad Social son prioritarios.
Nuevo Estatuto separatista
Sea como sea, lo cierto es que Pedro Sánchez garantizó al lehendakari, Íñigo Urkullu, el avance hacia su nuevo Estatuto separatista y la reforma constitucional en pleno pacto de la moción de censura que elevó al poder nacional al secretario general del PSOE. Y ese acuerdo incluyó abordar incluso una reforma constitucional con reconocimiento de las “singularidades vascas” y “el desarrollo hacia el nuevo Estatuto vasco”.
Hay que recordar que ese Estatuto es el que contiene el referéndum de autodeterminación en el País Vasco. Un Estatuto impulsado por el Partido Nacionalista Vasco pero que cuenta ya con la simpatía de los proetarras de EH Bildu.
Desde el PNV se ha insistido en más puntos. Y, de momento, muy pocos han puesto el grito en el cielo por parte de los socialistas. Los nacionalistas vascos han reclamado “bilateralidad” en las relaciones. Y los socialistas han contestado con un matiz: que debe circunscribirse a las comisiones bilaterales ya establecidas, las cuales, eso sí, se verán reforzadas.
Los vascos han pedido también la reforma del modelo territorial para dar cabida a lo que consideran sus “legítimas aspiraciones nacionales”. Y los socialistas han contestado que se puede abrir la reforma constitucional y negociar un avance para encontrar un correcto “encaje” de esas aspiraciones.
Desde las filas nacionalistas igualmente han pedido desde el inicio el acercamiento de los presos y el traslado de la competencia penitenciaria plena.