Sánchez obliga a cerrar un complejo deportivo municipal en La Coruña para grabarse jugando al baloncesto

Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Sin pudor ni manía alguna. Este jueves, penúltimo día de la campaña electoral en Galicia, el presidente ha hecho cerrar durante unas horas las pistas de baloncesto del complejo deportivo municipal de La Torre, en La Coruña, para grabarse jugando al baloncesto con su candidato a la Xunta, José Ramón Gómez-Besteiro, y varios jóvenes no identificados «pero que han llegado poco antes y han recibido instrucciones».

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, como en otras ocasiones, ha acudido a este equipamiento municipal que depende de la alcaldesa socialista, Inés Rey, sin que dicho acto figurase en su agenda. Rey ha sido la encargada de velar por que ningún espontáneo se colase en la visita, impidiendo el acceso a todas las personas no autorizadas desde casi dos horas antes de su llegada. Más de una docena de escoltas, además de agentes uniformados de la Policía, merodeaban en los aledaños para impedir posibles abucheos de espontáneos.

¡Con @jrgomezbesteiro salimos a ganar!#DestaVaiBesteiro pic.twitter.com/IvBkEGLGX0

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 15, 2024

Pedro Sánchez, al finalizar esta actividad disfrazada de espontánea ha subido un vídeo de menos de un minuto en el que se veía a él y a Gómez Besteiro jugando al baloncesto en la cancha. Tras recoger la pelota de la canasta, el presidente se la pasa a un joven que jugaba con ambos dirigentes y que rápidamente se la tira al candidato a la Xunta para que remate la jugada entre aplausos. Posteriormente es el propio jefe del Ejecutivo el que hace alarde de su conocimiento de este deporte.

El vídeo con el que Pedro Sánchez ha comunicado esta visita a las pistas de la Torre, antes del mitin que los socialistas han celebrado en el auditorio del espacio Ágora de La Coruña, lo ha acompañado con la frase «con Besteiro salimos a ganar». Este jueves y este viernes el presidente se encuentra en Galicia para apoyar el candidato socialista a presidir la Xunta.

Los sondeos, sin embargo, no son nada buenos para el PSOE. La mayoría de trackings les otorgan doce representantes, dos menos de los que tienen en la actualidad, y el propio PSdeG incluso maneja algunos que les hacen caer por debajo de los diez diputados. Confirmaría un desplomado suelo electoral en esta comunidad.

La situación interna en las filas socialistas, explican fuentes del partido en Galicia, es «de absoluta decepción e impotencia». Con tensiones internas que se mantienen en el tiempo desde hace años, con el último candidato Gonzalo Caballero enfrentado con el secretario general impuesto por Sánchez, Valentín González Formoso, «la mano de Ferraz» en la campaña no ha hecho más que anular a los dirigentes gallegos.

«Todo se ha decidido desde Madrid», denuncia un dirigente del PSdeG. Lo mismo que ha ocurrido en las últimas citas electorales autonómicas con el secretario de organización socialista, Santos Cerdán, detrás de las decisiones.

«Habrá que aguantar el golpe», señalan en el PSOE gallego, «y ver cómo nos recomponemos para no descomponernos del todo». Los sondeos indican una subida del BNG a costa de los socialistas y Podemos, que desaparecen del Parlamento de Galicia, en un escenario que «preocupa mucho» de cara al futuro.

Pedro Sánchez lo vuelve a hacer

La de hoy no es la primera vez que Pedro Sánchez obliga a cerrar un espacio público para su autopromoción. En este caso, de partido. Hace prácticamente un año, el 20 de febrero de 2023, el jefe del Ejecutivo hizo lo mismo con la biblioteca municipal de Fuenlabrada, donde también gobernaba el Partido Socialista.

Veinticuatro horas antes de que el Consejo de Ministros aprobase «la mayor partida de la historia de la democracia» para becas de estudiantes –en palabras del propio presidente Pedro Sánchez–, el jefe del Ejecutivo tiró de figurantes para grabarse un vídeo sacando pecho de la medida liderada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Para poder grabarse tranquilamente, sin abucheos, obligó a cerrar la biblioteca municipal de Fuenlabrada durante toda la mañana de ese lunes. Un cartel avisaba a los usuarios que no se podría acceder a la misma hasta la una del mediodía «por razones técnicas». El verdadero motivo era la presencia en su interior de Sánchez y las cámaras que le siguen.