Sánchez se monta una gira de autobombo por Europa contra el precio de la energía con el IPC en récords

Pedro Sánchez volverá a tirar de Falcon para una gira de autobombo, pese a que ha estado dos días con todos los líderes europeos y les volverá a ver dentro de dos semanas. El presidente del Gobierno hace meses que trabaja en labrar su futuro, para cuando pierda La Moncloa, en cualquier cargo europeo. Y para eso necesita hacer currículum comunitario y tener una buena valoración entre los líderes de la UE que pueden auparle o catapultarle en sus intereses. Tal como hizo con los fondos europeos, la semana que viene, se volverá a montar en el avión para visitar varios países y erigirse como máximo defensor de la bajada de los precios de la energía. Ello, pese a que el índice de precios al consumo (IPC), se disparó en febrero al 7,6%, su tasa más alta de los últimos 36 años.

El jefe del Ejecutivo tiene previsto visitar varios países a lo largo de los próximos días para defender su posición de que sea el conjunto de la Unión Europea quien tome las medidas para poner coto al alza de precios. Para ahorrarse así tener que tomar decisiones a nivel interno, que su entorno no descarta si no se alcanza un consenso en el marco comunitario. Finlandia, Suecia o Alemania -cuyo canciller, Olaf Scholz, mantiene una postura más alejada a la que defiende Sánchez- serán algunos de los destinos del líder socialista. El presidente ha aprovechado la cumbre de Versalles para cerrar algunos de esos encuentros bilaterales, en lugar de aprovechar el foro francés y ahorrar tiempo y recursos al erario público, además del consumo de gasolina que supone.

Precios de la energía

«Tenemos que tomar decisiones y medidas porque estamos en una situación de emergencia» ha destacado Sánchez. Y quiere que sea el conjunto de los 27, a nivel comunitario, quienes lleguen a un acuerdo sobre cómo rebajar los precios de los principales suministros básicos. El presidente español ha anunciado que a partir de la semana que viene realizará una gira por varios países de la UE, similar a la que ya protagonizó con los fondos europeos, para buscar una posición conjunta.

Para paliar la subida de los suministros básicos como el gas o la electricidad, que junto a la gasolina están alcanzando precios nunca vistos hasta ahora, Sánchez ha defendido la «compra centralizada para tener un poder de mercado mayor que si tuviéramos que negociar individualmente». Una posición que hace meses defiende el Ejecutivo español para «cortar el efecto contagio del precio del gas en el conjunto de precio de la electricidad».

Pedro Sánchez ha destacado también la importancia de «incorporar, en las conclusiones, que tenemos que abordar las interconexiones con el mercado europeo desde la Península Ibérica». España quiere aprovechar la crisis de Ucrania para convertirse en uno de los principales canales para la llegada de los suministros básicos a los países de la UE.