Sánchez mete a España en el club de los únicos gobiernos aplaudidos por Hamás: Chile, Bolivia y Colombia

El Gobierno de Pedro Sánchez, tras recibir la felicitación oficial del grupo terrorista Hamás por su posición crítica contra Israel, ha conseguido acceder a un selecto grupo de países a quienes los yihadistas han aplaudido en las últimas semanas. Un club del que, además de España, forman parte la Colombia de Gustavo Petro, la Bolivia de Luis Arce y el Chile de Gabriel Boric.

Moncloa encamina a España hacia la ruptura diplomática total con Israel. Primero, con la no condena desde parte del Consejo de Ministros de los atentados de Hamás del pasado 7 de octubre. Después, con miembros de su Gobierno manifestándose con grupos propalestinos vinculados a facciones terroristas. En un viaje a Israel para calmar las aguas, Sánchez echó más gasolina aún al acusar al Gobierno de Benjamin Netanyahu de no respetar el derecho internacional humanitario y amenazar con reconocer de forma unilateral un estado palestino.

Todo ello condujo a un hecho insólito: que un grupo terrorista felicite y agradezca la «audacia» del presidente del Gobierno español en este asunto. Un mérito que sólo han conseguido tres países hasta ahora. Todos ellos del bloque revolucionario sudamericano que encabeza la Venezuela de Nicolás Maduro, ya enemistada desde hace años con Israel.

«Apreciamos la posición de Colombia al expulsar al embajador de la ocupación y hacemos un llamamiento a los países a tomar medidas similares en rechazo al genocidio liderado por la ocupación fascista», publicó Hamás el 17 de octubre en su canal oficial de Telegram, la misma vía que utilizaría más tarde para felicitar a Sánchez. Petro, que este mismo año recibió la Llave de Oro de Madrid, había arremetido duramente contra Israel días antes.

Poco después, llegaría Bolivia. El pasado 1 de noviembre, tras otra sucesión de acusaciones hacia Israel y tras un blanqueamiento de Hamás, el grupo respondió por el mismo canal: «Elogiamos mucho la valiente postura adoptada por el Gobierno boliviano de cortar relaciones con la entidad sionista, que se produjo en respuesta a la agresión fascista israelí y a las atroces masacres cometidas cada minuto contra nuestro pueblo en la ya bloqueada Franja de Gaza», señaló en un comunicado del grupo palestino.

«Renovamos nuestro llamamiento a los países árabes e islámicos, que han normalizado sus vínculos con el llamado Israel, para que sigan los pasos de Bolivia y rompan todas las relaciones con esta entidad viciosa», apuntaban.

También Chile se unió entonces al selecto grupo de felicitados por Hamás: «Agradecemos el anuncio de las Repúblicas de Chile y Colombia de retirar a sus embajadores de la entidad sionista, en protesta por las agresiones y masacres cometidas por la ocupación nazi-sionista en la Franja de Gaza hace 25 días» indicó el grupo.

Antes de felicitar a Sánchez, Hamás quiso dejar bien claro que estos tres países ya formaban un club de amigos: «Estas posiciones honorables quedarán inmortalizadas en el historial de aquellos países que rechazan la agresión y triunfan por la justicia de nuestra causa y por los derechos de nuestro pueblo a la libertad y la autodeterminación», aseguraron en un comunicado.

Sánchez, aplaudido por Hamás

Y llegó el turno de España, el único país europeo en unirse a este club. El grupo terrorista Hamás mostró el pasado 25 de noviembre su agradecimiento a Pedro Sánchez por la postura de su Gobierno frente a Israel. En un comunicado, le agradeció su condena de «las matanzas indiscriminadas» que «el estado ocupante de Israel» está llevando a cabo.

«Apreciamos la posición clara del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que ha condenado las matanzas indiscriminadas practicadas en la ocupación de la Franja de Gaza por el estado ocupante de Israel y ha hablado de la posibilidad de reconocer al Estado palestino». Así lo comunicó el grupo terrorista en un mensaje en uno de sus canales de Telegram.

Ese pronunciamiento por parte de Hamás se produjo sólo dos días después de la crisis que ha desatado Pedro Sánchez con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, tras decir que su país «debe respetar el derecho internacional y el derecho humanitario» y que España «tomará sus propias decisiones» respecto al reconocimiento del Estado palestino. Una posición en la que insistió Sánchez en una entrevista en TVE, tras la que Israel respondió yendo un paso más allá en su acción diplomática y retirando temporalmente a su embajadora en Madrid.