Sánchez se inspira en China y su proyecto de censura ‘Presa Verde’ para lanzar su carnet del porno

El Gobierno de Pedro Sánchez ha lanzado su pasaporte digital para controlar el acceso a contenidos porno en internet, provocando una oleada de chistes y, sobre todo, de dudas y temores. El control se aplicará sobre los adultos para evitar que accedan los menores de edad, con un sistema de certificado-filtro que ya se utilizó en China en 2009 con el mismo pretexto que «proteger» a los jóvenes de los efectos de la pornografía. Sin embargo, el proyecto de censura chino era la primera piedra para un filtro de contenidos políticos mucho mayor.

El Ejecutivo ha presentado esta semana su solución para la identificación de adultos a la hora de acceder al porno, provocando que expertos en privacidad y protección de datos se echen las manos a la cabeza con una medida que tiene tintes de censura previa. Además, ese pasaporte digital para el porno, que se carga con 30 usos mensuales, no afectará a las diez páginas porno más vistas en España: todas están registradas en el extranjero.

Al margen de la más que probable ineficacia de la medida, lo que muchos han señalado es la inspiración que tiene en proyectos similares de otros países, como China. No tanto a nivel técnico, sino en cuanto a la argumentación que subyace a la medida: proteger a los jóvenes de la pornografía, aunque dejando la puerta abierta a que el filtrado alcance otros aspectos más peliagudos.

En 2009, el Gobierno chino puso en marcha el proyecto «Presa Verde»(Green Dam Youth Escort) para restringir el acceso a ciertos contenidos en la red, como la pornografía, con el pretexto de que así se podría proteger a los jóvenes de la influencia de ese tipo de material.

El sistema exigía instalar en cada ordenador una especie de certificado -como el que propone el Gobierno de Sánchez ahora- que actuaba como filtro de contenidos y discernía lo que se podía y no consumir. Incluso se exigía a los fabricantes que ese filtro llegase a los hogares instalados de fábrica. Se abría así la puerta a que fuese el Gobierno chino quien terminase decidiendo qué se podía ver y que no en un ordenador personal.

El sistema consistía en un software de filtrado preinstalado en computadoras vendidas en el país, diseñado para bloquear el acceso a material considerado inapropiado, como pornografía y contenido violento. Sin embargo, el programa también filtraba información política sensible y restringía el acceso a sitios web críticos con el gobierno chino. Aunque se presentó como una medida para proteger a los jóvenes, el proyecto generó grandes dudas por su implicación en la censura y la vigilancia estatal en la red, hasta el punto que el Gobierno chino terminó por retirarlo.

Así funciona el sistema

Las plataformas y páginas con contenido pornográfico deberán asegurarse de que los usuarios que accedan sean mayores de 18 años. Esto se hará mediante la aplicación Cartera Digital Beta, que verificará la edad utilizando el DNI electrónico, evitando así que los menores accedan al contenido pornográfico. Además del DNI, el Gobierno podrá consultar otras fuentes administrativas para verificar la edad del usuario, especialmente aquellas que emiten credenciales que certifican la mayoría de edad, creando así el llamado pasaporte porno.

Al acceder a una plataforma o página web con contenido para adultos, se le pedirá al usuario que demuestre ser mayor de edad. La pantalla mostrará un código QR que deberá escanearse con la cámara del teléfono móvil. Si el usuario posee una credencial que lo acredita como adulto, podrá acceder al contenido; de lo contrario, se le bloqueará el acceso.

Los datos recopilados para verificar la edad del usuario se utilizarán para emitir una credencial de mayoría de edad en forma de un lote de 30 credenciales, un número que podrá ajustarse según las necesidades del sistema. Estas credenciales tendrán una validez de 30 días, y el Ministerio de Transformación Digital, dependiente del Gobierno, ha establecido que cada credencial solo podrá usarse tres veces por plataforma.

Con fondos europeos

La app que el Gobierno de Pedro Sánchez lanzará a finales de verano para bloquear el acceso de menores al porno se nutrirá con los fondos Next Generation, los fondos europeos que se crearon con el objetivo de ayudar a las familias y a las empresas a recuperarse de las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus de hace cuatro años. Así consta en la presentación técnica del sistema de verificación de edad para el acceso a contenidos en línea colgado por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública en su página oficial. Este ministerio se encuentra en manos de José Luis Escrivá.

Ya en la portada de esta presentación se puede ver que el sistema de verificación de edad para la app del Gobierno ideada para restringir el acceso de menores al porno lleva el sello de «Financiado por la Unión Europea Next Generation EU», junto a la bandera de la UE. Además, la aplicación también se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ejecutivo de Sánchez. La encargada de la parte técnica y del funcionamiento de la app es la Secretaría General de Administración Digital, en manos de Jesús Torres Carbonell y dependiente del ministerio de Escrivá. La app del Gobierno está incluida dentro de la Estrategia Nacional de Protección de la Infancia y de la Adolescencia en el Entorno Digital.

El Ejecutivo lanzará a finales de verano la primera versión de Cartera Digital Beta, la aplicación móvil que incorporará un sistema de verificación de edad a través del DNI electrónico para que los menores no accedan a páginas porno y otros contenidos para adultos. El ministro José Luis Escrivá ya advirtió durante su presentación de que la descarga de esta aplicación del pasaporte porno será voluntaria.