Sánchez gasta 2.800 € en comprar «papel verjurado crema» para los diplomas de las víctimas del franquismo
El Ministerio de Presidencia realiza este encargo a través de la agencia del BOE
El Ejecutivo hizo entrega de 21 títulos de "reparación" con este material el pasado martes
El Gobierno de Pedro Sánchez ha gastado 2.800 euros en la compra de «papel verjurado crema», de una calidad especial, para confeccionar los certificados de «reparación» que otorga a víctimas del franquismo. El pasado martes, el propio Sánchez participó en un acto del Ejecutivo sobre «memoria histórica» en el que se hizo entrega de estos diplomas a 21 represaliados del franquismo.
Según el expediente de este contrato menor, al que ha accedido OKDIARIO, el Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, a través de la Dirección de la Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado (BOE), adjudicó este encargo el pasado 4 noviembre por 2.820,33 euros, impuestos incluidos.
El objeto del contrato llevaba por título: «Suministro de papel verjurado Conqueror crema, necesario para la confección de diplomas de víctimas del terrorismo y de declaraciones de reparación-memoria democrática» para represaliados del franquismo. El Ejecutivo socialcomunista barajó dos ofertas y la empresa adjudicataria (sin concurso al tratarse de un contrato menor) terminó siendo la firma Antalis Iberia SA.
Qué es el papel verjurado
Se trata de un papel de buena calidad elaborado según un método antiguo que en el siglo XIX d. C. se sustituyó por el papel vitela, inventado en los años 1780. En la actualidad el papel verjurado se emplea en la elaboración de libros de edición limitada y en material de soporte gráfico para las obras de bellas artes.
Volviendo a la entrega de diplomas, hasta 21 de «reparación» fueron entregados el pasado martes por Pedro Sánchez y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, como reconocimiento a estos represaliados del franquismo. Entre los homenajeados estuvo Xosé Fortes, uno de los miembros fundadores de la Unión Militar Democrática y padre del periodista Xabier Fortes, presentador del programa La noche en 24 horas de Televisión Española (TVE).
Xosé Fortes, militar de carrera, perteneció a la Unión Militar Democrática, una organización clandestina fundada en el tardofranquismo con la pretensión de democratizar las Fuerzas Armadas y oponerse a la dictadura. En 1975, siendo capitán de infantería, fue detenido y procesado por pertenecer a dicha organización, acusado de «conspiración para la rebelión» y condenado a cuatro años de prisión y expulsado de las Fuerzas Armadas. Acabó cumpliendo un año de prisión antes de ser amnistiado y luego reincorporado al Ejército a partir de la Ley de rehabilitación de los militares de 1986.
A la UMD pertenecían los nueve militares de alta graduación -entre ellos Fortes- detenidos en 1975 y expulsados del Ejército. No fueron rehabilitados hasta la década de los ochenta. Sólo tres de ellos regresaron a la vida militar y el resto pasó a la reserva.
La UMD se autodisolvió el 26 de junio de 1977, tras las primeras elecciones democráticas, y hubo algunos de sus miembros que pasaron a militar políticamente, llegando a ser elegidos diputados en el Congreso, como el socialista Carlos Sanjuán.
Si bien no llegó a formar parte de la UMD, sí que la apoyó internamente el ex jefe del Estado Mayor para la Defensa (Jemad) José Julio Rodríguez, luego dirigente de Podemos. El general del Aire se alineó con los entonces conocidos como úmedos (por las siglas de la UMD) en unos tiempos convulsos dentro de los Ejércitos. Tras pasar a situación de reserva y antes de que el Gobierno firmara su retiro, José Julio Rodríguez llegó a presidir en 2015 el Foro Milicia y Democracia (FMD), asociación fundada en 2003 con un perfil próximo a la izquierda más escorada, siendo heredera de la Unión Militar Democrática (UMD), que estuvo activa en la clandestinidad entre 1974 y 1977.
A favor de la III República
Los miembros del FMD Luis Otero y Fernando Reilein firmaron en 2014 en manifiesto en favor de la III República. El documento, titulado Intelectuales por la III República, reclamaba «la convocatoria de un referéndum, en el que se tenga la posibilidad de elegir libremente entre Monarquía o República. Y en el caso de triunfar esta última opción, se abriría un periodo de Cortes Constituyentes, en el que se elaboraría una nueva Constitución», subrayaba.
Asimismo, el texto, que fue presentado en el Ateneo de Madrid, hacía hincapié en que lo instaurado en España fue una democracia «con una monarquía constitucional como forma de Estado, con un Rey impuesto por el dictador y nunca sujeto a un referéndum de la ciudadanía». «Éste fue -proseguía el manifiesto- el principal precio que se pagó en el proceso de Transición de la dictadura a la democracia, al no tener lugar la ruptura democrática y articularse una reforma pactada, bajo la presión ejercida por el Ejército surgido del golpe de Estado de 1936 contra la II República, los poderes económicos y la larga mano de los EEUU», apostillaba.
Además, enfatizaba que «la III República no es una quimera, no es una utopía. Es una urgente necesidad de regeneración democrática. Y puede ser una realidad, si todos nos unimos y luchamos juntos por conseguirlo», remataba. El coronel Luis Otero fue uno de los intervinientes en aquel acto de febrero de 2014 en el Ateneo de Madrid y lo hizo en representación del Foro Milicia y Democracia (FMD).