Rivera a Iglesias: «Sus medidas sociales son exigir el CNI e Interior, no sé si para dárselo a Otegi»

Ha sido la mañana de este miércoles algo muy distinto a lo que uno se espera de un debate de investidura. Normalmente, al discurso del candidato a presidente le responden los opositores. Y si acaso hay otro cabeza de lista que haya llegado a un acuerdo con él, es ése el momento en el que éste se visualiza, con apoyos dialécticos.
Pero la tribuna del Congreso, e incluso algunos de sus escaños, han asistido a algo más parecido a una tertulia de televisión, con debates cruzados, intervenciones por alusiones y discusiones entre todos. Así, pese a que Rivera subía al estrado para explicar su pacto de gobierno con Pedro Sánchez, el líder naranja ha aprovechado para arremeter contra Pablo Iglesias.
Al líder podemita le ha asegurado que en ningún caso estará él o su partido en un Gobierno en el que Iglesias fuese el vicepresidente y ha aprovechado para lanzar un dardo con respecto a la celebración en la mañana del lunes de la excarcelación de Otegi: «Ya que reparte carteras no sé si el Ministerio del Interior se lo va a dar usted a Otegi» y ha sentenciado: «Diálogo, sí. Chantaje, ninguno. Reforma de la Constitución, sí. Independencia, nunca».
Además, Rivera le ha afeado al cabeza de lista del partido de los círculos que sus medidas sociales se traduzcan en realidad en reclamar para él una vicepresidencia y que ésta maneje el CNI, las televisiones públicas y la lucha contra la corrupción.
Y no ha escatimado más empellones a Iglesias y a los suyos. En lo tocante a política económica e institucional, Rivera ha deslizado que «el modelo de Ciudadanos no es Venezuela; es Dinamarca, Alemania, las políticas más modernas del mundo, no las más casposas». Un argumento que ha rematado con una pulla: «Llámeme clásico pero prefiero a un economista de la London School of Economics que a Monedero para llevar la economía en España».
Y, finalmente, ante las reacciones nerviosas del líder podemita en su escaño, el jefe de los naranjas ha proclamado: «Al señor Iglesias le he visto indignado porque no haya asalto al poder; entiendo que no le guste, pero acéptelo».