Rita Maestre dice sentirse «engañada» y niega haber protegido a Errejón: «Parecía un buen novio»
Fue compañera sentimental de Errejón y compartió con él cargos en la cúpula de Podemos desde su fundación
"Ni he sido parte ni tengo constancia de ningún encubrimiento de ninguna agresión ni acción violenta, porque no la ha habido", dice Maestre
Rita Maestre, que fue novia de Íñigo Errejón a la par que se adentró con él en la política profesional –en la que sigue– desde la fundación de Podemos, ha negado este domingo haber protegido al político que esta semana se ha visto forzado a dimitir en el Congreso y a dejar la portavocía parlamentaria de Sumar tras ser denunciado por agresión sexual. El tsunami pone en el disparadero a las cúpulas de Más Madrid y de Sumar, por no haber actuado pese a su discurso feminista, uno de los cimientos con los que Podemos y los derivados Más Madrid y Sumar se han labrado asalariados asientos en la política profesional. «Ni he sido parte ni tengo constancia de ningún encubrimiento de ninguna agresión ni acción violenta, porque no la ha habido», dice Maestre en su comunicado de este domingo, en el que califica a Errejón de haber sido con ella un «buen novio». Ahora dice sentirse «engañada» y le tilda de «misógino» y «manipulador».
Como viene ocurriendo desde hace días, quienes se sienten en el punto de mira por ese silencio que ha beneficiado a Errejón se pronuncian en tono autoexculpatorio para esquivar responsabilidades. Y es que, además de la denuncia policial presentada contra Errejón por la actriz y presentadora Elisa Mouliaá, hace casi año y medio que trascendió otra denuncia pública de una joven que explicó haber sido manoseada por Errejón en un concierto en Castellón.
La ya ex diputada de Más Madrid Loreto Arenillas –dimitió el viernes– afirma que puso en conocimiento de la cúpula de este partido comportamientos sexuales inadecuados de Errejón en junio de 2023 y no hubo consecuencia alguna: Errejón fue colocado en puestos de salida en las listas de Sumar para las generales del mes siguiente, las que se celebraron en julio de 2023, y a continuación Yolanda Díaz le concedió el preciado puesto de portavoz parlamentario de su formación. La que ha acabado purgada ha sido Arenillas, que además ha denunciado haber sido acallada por Más Madrid mientras intentaban usarla como «chivo expiatorio» para usarla de cortafuegos con el fin de proteger a la ministra Mónica García, dirigente de Más Madrid, y a la líder de Sumar, la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Desde que se fundó Podemos, Rita Maestre se mantiene en la política profesional. Ahora lidera la oposición municipal de Más Madrid al alcalde José Luis Martínez-Almeida. Llegó a Más Madrid tras dejar Podemos, siguiendo trayectoria similar a la del propio Errejón, del que fue novia.
Este domingo, Maestre se ha sumado a la lista de quienes en los últimos días han emitido comunicados con los que argumentan no tener que asumir responsabilidades por haber encubierto los comportamientos de Errejón mientras vendían feminismo.
«Íñigo Errejón y yo fuimos pareja durante varios años y, aunque llevábamos tiempo distanciados, todo lo que ha ido trascendiendo esta semana me abruma y conmociona especialmente», dice en el comunicado que este domingo ha difundido por redes sociales. «Estoy descubriendo ahora que algunos de los episodios de comportamientos y violencia misógina denunciados por las víctimas sucedieron cuando el agresor era aún mi pareja», explica antes de describir a Errejón, desde su experiencia sentimental con él, como «una persona de apariencia normal, un ‘buen novio’». Es ahora, asegura Maestre, cuando ha descubierto que a la vez que estaba con ella era «un misógino que volvía a casa con normalidad después de agredir a una mujer de 20 años en un hotel».
Afirma Maestre que ella no ha encubierto a Errejón porque –esgrime– ni tuvo con ella comportamientos reprochables en este plano ni conocía que los hubiera tenido con otras mujeres. En el mismo sentido autoexculpatorio, dice Rita Maestre que «evidentemente, es imposible que cada una de las personas que hemos compartido con él parcelas de nuestra vida, en el ámbito que sea, no pensemos cómo no pudimos ver que estábamos ante alguien con esas múltiples caras, cómo pudimos cegarnos ante ese nivel de manipulación».