Los retos de la princesa de Gerona al viajar a Barcelona

Este fin de semana en el que la Princesa Leonor va a celebrar con familiares y amigos su décimo cuarto cumpleaños va a ser un paréntesis festivo previo al desafío que la heredera de la Corona va a afrontar el lunes y martes de la próxima semana en Barcelona. Durante esos dos días de Noviembre, la primogénita de los Reyes va a tener la oportunidad de poner en práctica los consejos de su padre, el Rey Felipe cuando le recordó en el acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias que la valentía y el coraje deben estar siempre presentes en su forma de actuar como sucesora al trono español. Hay que confiar en que el Gobierno de Pedro Sánchez sea capaz de blindar los desplazamientos que la Familia Real realice durante su estancia en la capital catalana y que las amenazas de los separatistas de aguar la fiesta e impedir los actos del décimo aniversario de la Fundación Princesa de Gerona queden en simple bravuconada.

Cuando los Reyes acordaron con la Fundación que organiza los Premios que llevan el título catalán de la heredera de la Corona trasladar los actos de este año a Barcelona, no se preveía que la ciudad condal se iba a convertir en uno de los escenarios más violentos de su historia tras la publicación de la sentencia de los políticos implicados en el procés. A pesar de las amenazas de boicot de los independentistas, la Casa del Rey no se ha planeado siquiera la posibilidad de suspender el viaje a Cataluña, algo que se interpretaría como una renuncia del Jefe del Estado a visitar una parte del Estado español. El problema es que la semana siguiente a la sentencia ha habido tal descontrol de seguridad en las calles y plazas de Barcelona que eso hace temer que se pueda producir algún tipo de incidente violento próximo al lugar donde estén en esos momentos los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas Leonor y Sofía.

Después de que los actos de Oviedo, con la heredera de la Corona pronunciando con sencillez y soltura su primer discurso en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, salieran redondos y que la acogida a la joven Princesa fuera cálida y entusiasta, sería una lástima que la hija mayor de los Reyes tuviera que sufrir alguna afrenta por parte de los que quieren destruir la unidad de España. En definitiva, los independentistas catalanes están atacando la monarquía –de la que piden su reprobación en el Parlamento autonómico- porque el Jefe del Estado no sólo no ha tolerado los ataques a la integridad nacional del país sino que la ha condenado con firmeza en diversas ocasiones.

En cualquier caso, seguro que este fin de semana los Reyes dedicarán parte de su tiempo a explicar con detalle a sus hijas lo que puede pasar en Barcelona para que ellas estén informadas de lo que tendrían que afrontar. Con valentía y coraje, tal y como les dijo su padre en público hace poco al explicarles que el espíritu de servicio a España, su país, deberá estar siempre por encima de todo a lo largo de sus vidas.