El PSOE de Asturias rechaza el pacto con ERC y el extremeño exige a Sánchez una reunión de barones
El pacto con ERC a cambio del concierto económico ha levantado ampollas en distintas federaciones
La mayoría de barones del PSOE se revuelven contra Pedro Sánchez por el acuerdo con ERC que permitirá a Cataluña gozar de una financiación singular al margen del resto de autonomías. Uno de los presidentes autonómicos socialistas más leales a Sánchez, el asturiano Adrián Barbón, ha manifestado su rechazo al acuerdo. Mientras, en Extremadura, el secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, le exige a Sánchez que convoque una reunión con los barones para debatir el asunto. En línea con lo que le pedía el manchego Emiliano García Page.
Gallardo ha propuesto al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que convoque el Consejo de Política Federal, en el que están representados todos los secretarios generales de las diferentes comunidades autónomas, para que «al igual» que se hiciera con la Declaración de Granada en 2013 y posteriormente en Barcelona, tengan la oportunidad de dialogar y de definir la postura en cuanto a la financiación autonómica, un tema «tan trascendente».
«Lo pido porque creo firmemente que es lo mejor para nuestro partido, y también para España, y lo creo honestamente porque es el espacio adecuado para hablar con honestidad y con lealtad, pronunciarnos cada uno en la medida en la que nosotros creamos que podemos aportar, para crear un sistema de financiación que no solamente sea para ahora, sino que lo consolide en el futuro», ha apostillado Gallardo, quien además ha dejado claro que, como líder del PSOE extremeño, defenderá «siempre» los principios del partido, que son la solidaridad entre los españoles.
«Gobierne quien gobierne en Cataluña, gobierne quien gobierne en España», ha matizado en una rueda de prensa en Mérida la que se ha pronunciado sobre el preacuerdo entre el PSC y ERC para investir al socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat, en relación al cual ha considerado que, hasta este jueves, no hay un documento «oficial» por parte del PSOE y que «por lo tanto» el documento de acuerdo «no tiene ningún tipo de oficialidad».
En este sentido, ha expuesto que los ciudadanos pueden estar «seguros» de que, cuando conozcan los detalles y sepan «verdaderamente» cuál es el acuerdo, «siempre defenderán los intereses de los extremeños y de las extremeñas, que es también defender los intereses de los españoles y de las españolas».
Sobre el citado preacuerdo, Gallardo ha puesto el acento en que los socialistas de la región «siempre» han pensado que «la llave de la caja la tiene que tener siempre el Estado» y que si cada comunidad tiene «una copia de la llave, al final cada uno meteremos la mano en la caja, no en función de nuestras necesidades, sino en función de las oportunidades».
Además, ha insistido en que la posición del PSOE regional ante el citado preacuerdo «siempre es clara, lo ha sido, lo es y lo será, que es la defensa de los extremeños». «Y, por lo tanto, nosotros estaremos radicalmente en contra, y no es novedad, lo he dicho, de cualquier sistema de financiación que implique desigualdad entre los españoles», pero que ha insistido en que no se puede basar «en la oficialidad de un documento que no es oficial», ni le puede servir «de base» para trasladar su posición.
Una posición, ha insistido, que está «en base» a un documento, la Declaración de Granada, firmado por todos los secretarios generales del partido y que tiene que ver, ha explicado, «con acuerdos, y sobre el marco de ese acuerdo se puede actualizar». «En cualquier caso nuestra posición es radicalmente a favor de la igualdad, radicalmente en contra de acuerdos que puedan significar desigualdad», aunque está «convencido» de que la postura oficial del Partido Socialista «es la de la igualdad».
Al mismo tiempo, Gallardo ha defendido que «es una buena noticia que Salvador Illa pueda ser presidente de la Generalitat para dejar atrás un ‘procés’ que no solamente ha debilitado a Cataluña, sino que ha hecho daño al conjunto del país», además de porque «puede abrir una nueva etapa, donde las políticas socialdemócratas que garanticen los servicios públicos que enfrenten los problemas que tienen los ciudadanos, los problemas reales, sean el valor de este nuevo tiempo».