El PP acusa a Franco de urdir una operación para «presionar» a Cs y «echar» a Ayuso

El Partido Popular acusa al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, de haber urdido «una operación política para echar» del Ejecutivo autonómico a la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Tras la información publicada en exclusiva este mismo jueves en OKDIARIO, donde se reveló cómo Franco instó a alcaldes, cargos socialistas y militantes del PSOE madrileño a «retorcer el tema de las residencias» de ancianos, para derrocar el pacto de coalición del Ejecutivo de Ayuso y Aguado, Génova señala directamente al político madrileño.

Los populares consideran que tanto Franco como el líder del PSOE en Madrid habrían planeado usar una «imputación judicial» sobre el  alojamiento de Ayuso en un apartamento de la cadena hotelera Room Mate durante la pandemia y «presionar» así Ciudadanos para que «rompa» con el PP.

La reacción se produce tras desvelar este diario cómo el delegado del Gobierno en Madrid confesó el pasado martes en una charla online organizada por el PSOE de Galapagar que su plan pasaba por aprovechar el dolor de los familiares de fallecidos en residencias de ancianos para tratar de desgastar al Ejecutivo de Ayuso.

«Entendedme, tenemos que retorcer el tema de las residencias y que no busquen responsabilidades en el Gobierno de la nación porque las competencias son autonómicas», llegó a afirmar abiertamente Franco. «Tenemos que seguir explorando las contradicciones entre los consejeros de Ayuso», dijo después, en referencia a los encontronazos internos entre el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero (PP), y el de Políticas Sociales, Alberto Reyero (Ciudadanos).

Además, el delegado del Gobierno pidió a los socialistas «capitalizar el descontento del personal sanitario y de los pacientes» y apostó por la presencia del PSOE en todas las manifestaciones en apoyo a la Sanidad Pública tras las que se emboscan las protestas contra Ayuso. Hasta tal punto que se permitió bromear en su condición de responsable institucional de gestionar las manifestaciones: «En todo caso, sabed que igual luego os tengo que multar», en alusión a futuras y eventuales concentraciones que no estarían autorizadas por la Delegación del Gobierno.

Forzar la imputación de Ayuso

La hoja de ruta desvelada por Franco, que ha hecho saltar al PP, pasaría por utilizar una imputación judicial para presionar a Ciudadanos y que, de esta forma, rompa con el Partido Popular por regeneración democrática.

Y lo explicaba apuntando a que si, por ejemplo, «Ayuso es imputada por cohecho impropio por el tema del apartamento, habrá que conseguir que Ciudadanos apoye una moción de censura». De esta forma, destapó que una de las principales bazas que tienen los socialistas en Madrid es instrumentalizar una imputación judicial para que el grupo parlamentario de Ignacio Aguado abandone a los populares y hacer caer al Gobierno de coalición.

En este sentido, Franco manifestó que la regeneración política es una de las banderas de Ciudadanos y el partido centrista no podría aguantar en un Gobierno con alguien imputado, aunque esa hipotética acusación penal al final podría quedase en nada. «Inés Arrimadas no tiene todo el control del partido y sí estaría dispuesta a cambiar gobiernos autonómicos; pero Ignacio Aguado es del ala del partido más cercana al PP y no quiere romper», sostuvo durante el encuentro telemático el hombre fuerte de Pedro Sánchez en Madrid.

Moción de Censura

Desde la dirección nacional del Partido Popular consideran que durante el encuentro virtual mantenido entre Franco y otros miembros destacados del PSOE madrileño, ha quedado al descubierto el objetivo de «acabar con Ayuso».

José Manuel Franco «está utilizando todo su esfuerzo en una operación política para echar a Isabel Díaz Ayuso de la presidencia de la Comunidad de Madrid», que pasa por «utilizar una imputación judicial para presionar a Ciudadanos para que rompa con el PP por regeneración democrática», han asegurado las mismas fuentes populares, en declaraciones a EP.

Para los de Pablo Casado si Franco hubiese invertido el mismo esfuerzo y dedicación que emplea en «desgastar a una presidenta legítima» para, en su momento,  «estudiar las consecuencias de autorizar una manifestación» como la del 8-M en Madrid, «miles de personas no se hubiesen infectado por el coronavirus y, lo que es más importante, se hubiesen salvado muchas vidas».

Ayuso, contundente

Por su parte, la propia Isabel Díaz Ayuso ha criticado con contundencia la actitud de Franco, en el transcurso de la sesión semanal de control de la Asamblea de Madrid. La presidenta se ha preguntado en qué comunidad autónoma el delegado del Gobierno «arremete» contra el Ejecutivo regional del territorio al que representa.

Ayuso ha afeado a Sánchez que mantenga en el cargo a un responsable político que se dedica «únicamente a decir que hay que alentar manifestaciones» y «retorcer el tema de las residencias, explorando contradicciones entre consejeros».

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida se ha sumado a la posición de Ayuso, cargando duramente contra el delegado del Gobierno en Madrid. «‘Retorcer’. Jugar con el dolor de las familias. Franco, no todo vale», ha colgado en un mensaje público en su cuenta oficial de Twitter.