La Policía de Marlaska expulsa a OKDIARIO de la manifestación contra Israel y en apoyo de Hamás

La Policía Nacional, que depende del Ministerio del Interior dirigido por el socialista Fernando Grande-Marlaska, impidió este domingo al reportero de OKDIARIO que cubriera informativamente la manifestación contra Israel que discurrió por el centro de Madrid, convocada por Samidoun –una red de apoyo a los terroristas de Hamás– y apoyada por los partidos que conforman el ala comunista del Gobierno de Pedro Sánchez. Entre los asistentes se encontraban la ministra Ione Belarra, el diputado Íñigo Errejón (Sumar), la portavoz de Podemos, Isa Serra, y la portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Mónica García.

Cake Minuesa era uno más de los múltiples reporteros –redactores, fotógrafos y cámaras de televisión– que cubrían esta movilización, pero fue el único al que la Policía instó expresamente a que abandonara el lugar. Los organizadores pidieron a los agentes que le censuraran.

Los cabecillas de la protesta exigieron la expulsión del periodista de OKDIARIO por considerar una «provocación» que preguntara a varios manifestantes si condenan también la masacre terrorista cometida por Hamás contra civiles de Israel, matanza que ha sido precisamente la desencadenante de la guerra defensiva desplegada por el Gobierno de Tel-Aviv contra los terroristas que tienen como base de operaciones la Franja de Gaza.

Pisoteado el derecho de información

En vez de garantizar el derecho constitucional a la libertad de expresión y de información, los policías atendieron el afán censurador de los organizaciones de esta manifestación y procedieron a apartar al reportero de OKDIARIO con el argumento de que lo hacían «por su seguridad». Justo la «seguridad» que la Policía debía garantizar para proteger el derecho de información en una marcha de protesta que –hay que recordarlo– está bajo la tutela de la Delegación del Gobierno., que depende orgánicamente del Ministerio de Política Territorial que dirige la socialista Isabel Rodríguez, a la vez portavoz del Gobierno de Sánchez. Es a las delegaciones del gobierno en las distintas comunidades autónomas a las que les corresponde la competencia de autorizar o denegar manifestaciones, y de garantizar el orden público cuando tienen lugar.

Ningún otro medio de comunicación fue excluido de la cobertura de esta marcha de protesta, que ha tenido lugar en la vía pública. En la práctica, con esta acción, los manifestantes –en su inmensa mayoría activistas de izquierdas y personas de origen musulmán– contaron con la colaboración de las fuerzas de seguridad para convertir la calle en un espacio privado del que excluir a un periodista.

La censura es todavía más llamativa teniendo en cuenta que en ningún caso se produjeron incidentes y que el reportero se limitó a ejercer el más elemental derecho a la información, preguntando a varios manifestantes por cuál era su posición ante la masacre cometida por Hamás y ante las acciones del terrorismo palestino. Ninguno a los que preguntó Cake Minuesa contestó con el mínimo atisbo de condena al terrorismo palestino.

En la marcha se profirieron gritos de «¡Israel asesino!», «¡Palestina vencerá!» y a favor de «la lucha palestina». También se exhibió una pancarta elogiando a los «mártires», , término que acostumbra a utilizar el yihadismo para identificar, entre otros, a los terroristas islamistas suicidas o que mueren en atentados.