La polémica sobre las vacaciones secretas de los Reyes
Un verano más, la Familia Real ha hecho mutis por el foro y ha desaparecido de la escena pública, en aras de pasar unos días de descanso veraniego fuera del foco de los medios de comunicación y, muy especialmente, alejados de los avezados paparazzi que buscan incansablemente, pertrechados de la tecnología más avanzada, signos de la presencia de los Reyes y sus hijas. Para Don Felipe y Doña Letizia es fundamental mantener el secreto más absoluto acerca del lugar elegido para pasar unos días de vacaciones con la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, sin que nadie interrumpa la intimidad de su familia. Un objetivo que, a pesar de tener muchas circunstancias en contra, han conseguido mantener contra viento y marea a lo largo de los últimos años y que sólo fue vulnerado por la indiscreción de unos viajeros españoles que los fotografiaron en la playa de una de las islas griegas hace ya algunos años. Desde entonces, el destino de las vacaciones reales se ha blindado un poco más para que nada interrumpa la privacidad del Jefe del Estado y su familia.
Esta pertinacia de los Reyes, que contrasta con la actitud de otras familias reales europeas a las que hemos visto fotografiadas en el momento de bañarse en el mar o disfrutando del turismo rural, genera en la opinión pública en general una cierta irritación debida a que la institución monárquica se sostiene gracias a la contribución de todos los españoles que pagan sus impuestos. La ciudadanía se ha vuelto mucho más crítica y exigente en los últimos tiempos acerca del uso que se da a los altos impuestos que han de pagar para el sostenimiento del Estado y por ello, reclaman más transparencia en las instituciones que dependen de esos ingresos.
No es fácil compaginar los intereses de unos y otros pero sería bueno intentarlo al menos. Por una parte, es cierto que la Familia Real tiene derecho a pasar unos días de vacaciones sin estar presionados o acosados en todo momento por una nube de cámaras que quieran captar cualquier instante de su periodo de descanso. Ni tampoco tiene sentido pensar que sufragar los gastos del viaje de veraneo de los Reyes y sus hijas da derecho a entrar hasta el fondo de sus vidas por puro interés cotilla o morboso. Pero, hay soluciones intermedias, como la adoptada por los Reyes de los Países Bajos, que consisten en facilitar a los medios imágenes de ellos con su familia poco antes de terminar un viaje a un lugar fuera de Holanda, con lo que queda satisfecha la curiosidad de los ciudadanos de su país.
En toda esta polémica que se suscita cada año cuando los Reyes se van de vacaciones de forma totalmente secreta, se debería tener en cuenta que en las dos últimas encuestas de opinión realizadas para dos medios de la denominada prensa de sociedad, lo que puntúan más bajo los consultados es la cercanía de la Reina Letizia y del Rey Felipe VI. Por ello, convendría cuidar más algunos detalles que les acerquen a los ciudadanos ahora un poco insatisfechos.