Podemos pide elevar los 20.319 millones a los 3 días para proteger «la sexualidad» del «cambio climático»
Los 20.000 millones que Montero despilfarrará en feminismo podrían abaratar la luz y aumentar pensiones
Montero gastará 20.319 millones en un plan feminista, tanto como los impuestos a la gasolina en dos años
Ayuso pide que 20.000 millones del Ministerio de Igualdad vayan a ayudas por gastos de energía
Irene Montero acaba de anunciar un paquete de 20.319 millones de euros de apoyo a la mujer. Lo hizo el pasado 8M. La polémica no tardó en surgir por lo inmensa cuantía dejada en manos de la causa feminista en un momento en el que los precios se disparan y toda la economía se resiente en pleno ataque de Rusia a Ucrania. Pero lo cierto, es que tres días después del 8M, Podemos volvía a la carga y registraba en el Congreso una nueva exigencia de dinero ligada al feminismo. En este caso, porque, según el partido de Ione Belarra e Irene Montero, “los derechos sexuales” femeninos se están viendo afectados por el “cambio climático”.
El documento fue registrado el pasado viernes a las 13:01. Es decir, justo antes de colgar los guantes camino del descanso semanal. Pero los de Podemos no quisieron marcharse de fin de semana sin pedir más dinero. Más, pese a haber anunciado tres días toda una catarata de dinero con destino a la causa feminista: nada menos que 20.319 millones pactados con el presidente Pedro Sánchez, justo cuando los transportistas reclaman una rebaja fiscal urgente que alivio el coste de los carburantes, las familias soportan una escalada sin igual en el precio de la luz y la calefacción, los autónomos estrenan la última subida de cotizaciones sociales, las empresas se amoldan aún a la creación de un impuesto mínimo de sociedades del 15%, y el conjunto de la sociedad hace lo que puede para sortear el tremendo impacto económico de un IPC desbocado por encima del 7%.
Pero para Podemos, por lo visto, ese importe se queda corto. Y es que sólo tres días después de anunciar esa montaña de dinero, los morados ya habían encontrado un nuevo motivo para pedir más millones: el impacto del “cambio climático” en los «derechos sexuales» de las mujeres.
Y la palabra que más aparece en su documento, registrado ya en el Congreso de los Diputados como exigencia al Gobierno, es, casualmente la que alude a la necesidad de más “financiación”.
El Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común ha presentado el texto bajo la forma de “proposición no de ley para erradicar la vulneración de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en el contexto de la crisis climática, para su debate en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo”.
Sus argumentos pasan por el hecho de que “el cambio climático está amplificando la pobreza, el hambre y las desigualdades en todo el mundo y, además, lo está haciendo de manera desigual”. Que «los países pobres son los que menos han contribuido al mismo y, sin embargo, son quienes más directamente lo sufren, los más perjudicados por sus consecuencias y los que están contando con un acceso más limitado a los recursos que les permitirían adaptarse”.
Cambio climático
La crisis económica, de hecho, no es un problema para Podemos a la hora de destinar más dinero, sino todo un aliciente. Porque “en estos contextos de crisis, las mujeres y las niñas son las que corren un mayor riesgo de experimentar sus efectos nocivos [del cambio climático], muchos de ellos relacionados con su salud y sus derechos sexuales y reproductivos como el aumento de la morbilidad y la mortalidad materna”.
Y, por todo ello, instan a su propio Gobierno a destinar las siguientes partidas de pago:
La primera, sin cuantificar, para “reconocer las evidencias sobre las interrelaciones que existen entre la salud, los derechos sexuales y reproductivos y la crisis climática, garantizando una financiación sólida y feminista encaminada a erradicar la vulneración de los derechos de las mujeres”.
La segunda, también sin cifra concreta, para poder “enmarcar los servicios de salud sexual y reproductiva en contextos de emergencia y crisis humanitaria como esenciales, garantizando una adecuada atención, respaldada con una dotación económica apropiada”.
Y la tercera, de nuevo con cifra de financiación abierta, para “ofrecer ayuda financiera, y de cualquier otra índole necesaria, a países de ingresos bajos y medios para que puedan hacer frente y adaptarse a la crisis climática”.
Porque, según ellos, es necesario “aplicar un enfoque basado en los derechos humanos, la igualdad de género y la justicia social a la lucha contra el cambio climático. Hay que recordar que el Consejo de Ministros ha aprobado ya este martes pasado el Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres 2022-2025, una iniciativa del Ministerio de Igualdad que tendrá un coste de 20.319 millones de euros. «Una inversión histórica», como enfatizó la ministra Irene Montero. Sirva, simplemente, como comparación: según el último dato de recaudación tributaria -hasta noviembre- el Estado ingresó el año pasado 10.507 millones en los impuestos de hidrocarburos. Es decir, el desembolso para el plan feminista de Irene Montero es prácticamente el doble de esa partida que ahora atormenta a los consumidores.
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