Pintan esvásticas a las fotos de Puigdemont y Forn que aún presiden la Conselleria de Interior
Los carteles y fotos en apoyo a los golpistas que continúan colgados en dependencias del Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña han aparecido con pintadas de esvásticas nazis y bigotes al estilo hitleriano sobre los rostros de Carles Puigdemont y Joaquim Forn.
La simbología nazi sobre las efigies de los líderes golpistas aparecía poco después de que el pasado viernes, OKDIARIO se hiciera eco de cómo estas imágenes siguen colocadas en los pasillos de la sede que dirige el secretario general del ministerio del Interior, Juan Antonio Puigserver. El número 3 de Juan Ignacio Zoido se hizo cargo de esta ‘conselleria’ tras la aplicación del artículo 155.
Pero aunque los colaboradores de Puigserver se cuidan de no pasear al máximo responsable político de los Mossos d´Esquadra por esos lugares, (en la sede de la Avenida de la Diputación se celebran los consejos de seguridad a los que asiste el secretario general técnico), hasta este periódico han llegado las quejas de funcionarios y policías que tienen que ver cada día la propaganda golpista sin que nadie haga absolutamente nada.
Así, los pasquines con frases del tipo «President KRLS» (las cuatro letras que conforman la cuenta del prófugo Carles Puigdemont en Twitter) o «Libertad Forn, preso político del Estado español» junto a otros con lazos amarillos han sido rotulados con esvásticas nazis y con el característico bigote de cepillo del tirano que comenzó su escalada al poder en Alemania precisamente tras un intento de golpe de Estado en 1923.
El expresidente de la Generalitat, que sigue fugado en Alemania tras huir de la Justicia (allí fue detenido y posteriormente puesto en libertad) se enfrenta a los delitos de rebelión y malversación. Puigdemont podría ser extraditado a España si finalmente prospera el proceso de extradición tras la eurrorden de detención activada por el juez del Tribunal Supemo Pablo Llarena.
Por su parte, el exconsejero de Interior Joaquim Forn está ya en prisión y se le imputa asimismo ese doble delito de rebelión y malversación en el marco de la causa que instruye el magistrado contra los exdirigentes políticos que participaron en la planificación y ejecución del referéndum ilegal del 1-O.
Desde su puesto, y durante dos años, impulsó un operativo policial autonómico comprometido con que la masa pudiera enfrentarse con éxito a la fuerza policial del Estado, dice el auto del magistrado.