Sánchez e Iglesias silencian toda crítica con sueldos públicos de más de 100.000 € para su guardia pretoriana
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias practican la endogamia Gobierno-partido y nutren a su núcleo duro en PSOE y Podemos de abultados sueldos a cargo de dinero público
Endogamia de Gobierno y de partido. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias traspasan la línea entre ambos para nutrir a sus equipos de confianza de sueldos públicos. La mitad de la nueva dirección de Podemos -designada tras la última asamblea en la que Iglesias salió reelegido secretario general-forma parte del Gobierno de coalición, bien sea como miembros del Consejo de Ministros -en el caso del propio Iglesias y la ministra Irene Montero, como secretarios de Estado -Nacho Álvarez, Ione Belarra o Noelia Vera- o como asesores. Otros suman a sus sueldos base los complementos en el Congreso de los Diputados.
Podemos asegura que sus cargos públicos donan parte de sus salarios. Hasta ahora, el límite se fijaba en los tres salarios mínimos interprofesionales. Pero ese umbral se eliminó en el último congreso, que culminó el pasado 21 de mayo, para sustituirlo, según afirma la formación, por un sistema de porcentajes del que, a día de hoy, no se sabe nada.
Partidos a medida
Pablo Iglesias ha diseñado un partido a medida, sin ausencia de crítica y regado con dinero público. En la composición de la nueva dirección podemita se encuentra el núcleo duro del vicepresidente en el Gobierno y de la ministra de Igualdad: Juanma del Olmo -actual director de Comunicación de la Vicepresidencia de Iglesias-, Ione Belarra -Secretaria de Estado de Agenda 2030-, Noelia Vera -Secretaria de Estado de Igualdad-, Nacho Álvarez -secretario de Estado de Derechos Sociales y ‘número dos’ de Iglesias en la vicepresidencia-, Manuel Levin -actualmente el responsable de discurso del gabinete de Iglesias en el Ejecutivo-, Julio Rodríguez -jefe de gabinete de Pablo Iglesias y que ahora se integra en la dirección de Podemos como responsable de Paz y Seguridad-, Teresa Arévalo -que actualmente ejerce de jefa de gabinete adjunta de la ministra de Igualdad- y Ángela Rodríguez Martínez, asesora de Montero en el Ministerio.
Los sueldos establecidos para estos cargos superan los 100.000 euros. Por ejemplo, el de un vicepresidente asciende a 79.746 euros anuales, aunque pueden sumar el ‘plus’ como diputados que el Congreso paga en concepto de indemnización. Lo mismo ocurre en el caso de los ministros, con un sueldo de 74.858 euros. Un secretario de Estado tiene un salario base de 78.007 euros, aunque a esto habría que añadir el ‘extra’ por productividad, lo que igualmente eleva los salarios incluso hasta los 120.000 euros.
En otros casos, como el de Pablo Echenique, la nómina también se nutre de su cargo en las Cortes. Como portavoz de grupo parlamentario de Podemos en el Congreso, puede añadir hasta 1.890 euros de gastos de representación y 1.006 euros de libre disposición a su salario base, que asciende a 3.050,62 euros mensuales (más el ‘plus’ por haber sido elegido por una circunscripción distinta a Madrid).
Núcleo duro de Sánchez
En el caso de Pedro Sánchez, también buena parte de su núcleo duro en el PSOE -la llamada Comisión Permanente- acumula sueldos públicos del Ejecutivo. En algunos casos, igualmente por encima de los 100.000 euros.
El socialista remodeló en febrero de este año su órgano de mayor confianza para incluir a varios ministros: María Jesús Montero (Hacienda), Carolina Darias (Política Territorial), Salvador Illa (Sanidad) y José Manuel Rodríguez Uribes (Cultura). Además, en el núcleo socialista hay otros ministros, como José Luis Ábalos, secretario de Organización y titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, o la vicepresidenta Carmen Calvo, que es además secretaria de Igualdad del PSOE.
Entre los elegidos para este selecto grupo destacan nombres como el de Francisco Polo, a quien Pedro Sánchez diseñó un puesto ‘a medida’ en el Gobierno como Alto Comisionado para la España Nación Emprendedora. Un cargo cuya remuneración se situaría por encima de los 100.000 euros, según la media de anteriores ocasiones.
Otros cargos en el Gobierno son el responsable de Transición Ecológica de la Economía del PSOE, Hugo Morán, que es secretario de Estado de Medio Ambiente. O los embajadores, como Juan Andrés Perelló, secretario de Justicia y Nuevos Derechos socialista y embajador delegado permanente de España ante la UNESCO o Manuel Escudero, secretario de Política Económica y Empleo del PSOE, es embajador español permanente ante la OCDE.
Otros miembros de la Ejecutiva tienen nóminas públicas a cargo de Congreso y Senado. La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, por ejemplo, es vicepresidenta primera del Senado y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, secretario del área de Relaciones Institucionales, vicepresidente primero del Congreso.
Y otros, como diputados, también engordan su salario mensual con distintas comisiones. Es el caso de Patxi López, presidente de varias, como la de Reconstrucción. Santos Cerdán, uno de los hombres de máxima confianza de Sánchez y Ábalos, también cobra el ‘plus’ como presidente de la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas. Pilar Cancela, Susana Sumelzo, Javier Izquierdo Roncero o la ex ministra María Luisa Carcedo también se benefician de esas remuneraciones parlamentarias.