Sánchez se hace la foto en el zulo de Ortega Lara cuando sólo le quedan 4 etarras por acercar
Pedro Sánchez ha participado este martes en la inauguración del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, en Vitoria. El presidente socialista ha visitado además una reproducción del zulo en el que José Antonio Ortega Lara pasó su secuestro a manos de la banda terrorista ETA durante 532 días. Sánchez no ha dudado en hacerse la foto en el lugar, que ha sido distribuida por La Moncloa. Precisamente, cuando apenas le quedan cuatro etarras por ser trasladados en su política de acercamientos como gesto a Bildu, partido que el Ejecutivo ha legitimado como socio.
En el acto han participado además los Reyes y el lehendakari, Íñigo Urkullu. El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo recorre la historia del terrorismo en España desde 1960, año de la muerte de la niña Begoña Urroz en un atentado del grupo antifascista DRIL, hasta la actualidad.
El elemento más sobrecogedor es, sin duda, la réplica del zulo en el que ETA encerró a Ortega Lara. Un espacio subterráneo de tres metros de largo, 2,5 de ancho y 1,8 de altura que transmite angustia y claustrofobia.
El centro, ubicado en el antiguo Banco de España de Vitoria, cuenta con una exposición permanente dividida en seis salas que ocupan tres de las plantas del edificio y abordan las causas, el desarrollo y los efectos de los diferentes terrorismos que han actuado en España.
El zulo se encuentra en la planta baja. La primera planta, por su parte, está formada por el espacio memorial Ana María Vidal, que muestra distintos objetos como efectos personales de Jesús Velasco, jefe del Cuerpo de Miñones asesinado por ETA, donados por su familia; una obra de Agustín Ibarrola alegórica del asesinato del periodista José Luis López de Lacalle; o un vídeo con documentos gráficos y sonoros de distintos atentados.
También se puede visitar la sección ‘Historia del terrorismo’, que tiene como principal pieza una cronología que parte del año 1960 y llega hasta la actualidad, dividida en tres periodos: dictadura franquista, transición y democracia.
Esta parte informativa y de contexto se complementa con una instalación en la que cuelgan del techo 1.451 discos, tantos como víctimas mortales del terrorismo hay en España. Sobre la pared se proyectan retratos de los niños asesinados en atentados terroristas.
Cuatro etarras
El Gobierno ha intensificado en los últimos meses los acercamientos de presos de ETA al País Vasco y Navarra. De hecho, tras los últimos traslados -el pasado viernes- sólo quedan cuatro etarras por ser acercados.
Entre los últimos traslados se encuentra el de Juan Luis Rubenach Roig que, en marzo de este año, fue condenado por la Audiencia Nacional a 1008 años de prisión por el atentado que la banda terrorista cometió contra el entonces Secretario de Ciencia Política Juan Junquera el 6 de noviembre de 2001, en la calle Corazón de María de Madrid. En total, el tribunal le condenó por 97 delitos de asesinato en grado de tentativa, entre otros delitos.
Prácticamente el Gobierno de Sánchez ya ha trasladado a la totalidad de los 192 presos etarras. Tan sólo quedan 4 por dar por aniquilada la política de dispersión. Bajo la tutela de este Gobierno ya ascienden a 228 los traslados, correspondientes a 188 etarras, de los cuales 93 tienen delitos de sangre, según datos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
«Al señor Sánchez tan sólo le quedan 4 etarras por ser trasladados para convertirse en el presidente del Gobierno que acercó a todos los presos de ETA. Pronto podrá presumir ante sus socios de Gobierno de haber cumplido con el primer objetivo: trasladar a todos los presos etarras», señalan desde la asociación.
«Estamos expectantes a cuál será el próximo objetivo. Todo apunta a que estos traslados se van a convertir en acercamientos a cárceles propias del País Vasco y Navarra. Hay que recordar que a partir del 1 de octubre se hará efectiva la transferencia de prisiones a la comunidad autónoma vasca, y ante el plan anunciado por el Ejecutivo Vasco, centrado en potenciar el régimen de semilibertad, concediendo terceros grados a los presos de las cárceles vascas, desde la AVT queremos destacar la importancia y la necesidad de reformar el Estatuto de la Víctima para que nuestro colectivo pueda recurrir este tipo de decisiones», añaden.