Sánchez evita reunirse con los colectivos más críticos para reforzarse ante Podemos

Pedro Sánchez retoma este lunes las reuniones con diferentes colectivos que inició antes de sus vacaciones como estrategia para presionar a Podemos. Lo hará con asociaciones de Memoria Histórica, primero, y con organizaciones del sector de la Ciencia, después. En el primer caso, acompañado por la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y por Pedro Duque en el segundo.

El presidente en funciones ya ha mantenido encuentros del mismo formato con entidades relacionadas con la igualdad, la educación, el sector sanitario, la desigualdad social y la pobreza, la ‘España vaciada’, el turismo, el comercio y el mundo de la cultura…

Toda una amalgama de colectivos, de diversos ámbitos, de los que el líder socialista ha recogido sus propuestas para construir un programa de ‘Gobierno progresista’, que presentar después a los partidos políticos. Sin embargo, en esa ronda no ha incluido a los más críticos con su gestión, como pensionistas o fuerzas de seguridad, pese a que ambos le han reclamado una reunión. Al menos por ahora, en la agenda del socialista no se recoge ninguna reunión con esos colectivos. Tampoco  ha respondido a sus peticiones, en algún caso, trasladada por escrito.

Guardias Civiles y pensionistas

Es el caso de la Unión de Guardias Civiles, UniónGC, que a principios de este mes solicitó por carta un encuentro al presidente en funciones, que sigue sin respuesta. El silencio ha provocado malestar en la organización, cuya intención era, señalan a OKDIARIO, contribuir a la aportación de «ideas en temas sensibles» como la seguridad ciudadana en el mundo rural, el repliegue de la Guardia Civil o la equiparación salarial con las policías autonómicas. Éste último, un tema que ha provocado asperezas con el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska. 

«Ante la falta de interés mostrado por el presidente del Gobierno en funciones por recibir a los representantes de UnionGC, deseamos trasladar nuestra más profunda protesta por la parcialidad demostrada por el presidente en el ejercicio de sus funciones, al establecer distinciones a la hora de recibir a las organizaciones y sindicatos», señalan a este periódico desde la asociación.

Añaden que «los problemas de seguridad pública que afronta nuestro país hace necesario un acuerdo de todas las partes con el objeto de una mejora de la misma» y advierten además de que «sin diálogo es difícil llegar primero al conocimiento de los problemas y segundo a la solución de los mismos».

Otro colectivo que no tiene previsión de encuentros con Sánchez es el de los pensionistas. Las asociaciones ya expresaron hace semanas su malestar y se mostraron contrariadas por el ninguneo.

La Coordinadora Estatal de pensiones COESPE, una de las organizaciones mayoritarias, compartió entonces en la red social Twitter un mensaje crítico con la estrategia del presidente socialista.

«Apartidista no significa que estemos fuera de la política. La información veraz, contrastada es la que transmitimos. Partidos que están contra los/las pensionistas/trabajadores, saqueando servicios sociales, hay que decirlo para actuar en consecuencia», avisaron.

La plataforma impulsa una fuerte movilización, el próximo 16 de octubre, para instar a los dirigentes a defender el sistema de las pensiones.

📢 Hay muchos factores que hacen que las y los pensionistas seamos una amenaza para algunos sectores. Sectores que se dejan embaucar por el capitalismo y los grandes poderes.
Por eso Insistimos, Persistimos y nunca nos Rendimos‼️
El 1️⃣6️⃣ de octubre, TODAS A #MADRID@pensionazo_no pic.twitter.com/AIgTU3xqeH

— Jóvenes Pensionistas (@JovenPensionist) August 24, 2019

A las movilizaciones se suma la Plataforma Garanticemos las Pensiones, otra de las más representativas a nivel nacional y que confirma a OKDIARIO que tampoco han recibido la invitación de Sánchez para un encuentro. «Ellos sabrán porque vamos a reaccionar en la calle», confirman desde las asociaciones.

Sánchez abordó el tema de las pensiones en su encuentro, antes del parón vacacional, con los líderes de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo. Las organizaciones sindicales reclamaron que se busque una «fórmula jurídica» para que las pensiones suban más del 0,25% si no hay Gobierno. Sin embargo, los colectivos siguen reclamando un encuentro diferenciado, en el que puedan trasladar sus inquietudes personalmente al presidente en funciones.

Sánchez ha decidido aplazar también los encuentros con los partidos políticos, que no comenzarán hasta la primera semana de septiembre. Ello, pese a que, antes de desplazarse a Doñana para disfrutar de 12 días de vacaciones, aseguró que se reuniría con las formaciones a la vuelta. Incluso se planteó que aprovecharía su asistencia a la Cumbre del G-7, celebrada este fin de semana en Biarritz, para verse con el PNV, dada la proximidad a Bilbao. Sánchez -como explicó el viernes la portavoz en funciones, Isabel Celaá- es «quien marca los tiempos».

El día 23 de ese mismo mes se agota el plazo de dos meses fijado en la Constitución para poder formar gobierno, plazo que empezó a contar desde la primera votación del debate de investidura de julio. El socialista quiere dejar para el final a Podemos, partido con el que las relaciones están totalmente rotas. Desde Moncloa se insiste en que no se aceptará un Gobierno de coalición, la única alternativa que, a día de hoy, acepta Pablo Iglesias.