Sánchez buscará pactos con Feijóo «desde el minuto uno» para aislar a Podemos

Una vez que sea nombrado presidente del Partido Popular, el día 3 de abril como muy tarde, Alberto Núñez Feijóo recibirá la llamada de Pedro Sánchez citándole de forma inmediata en el Palacio de La Moncloa. La voluntad del jefe del Ejecutivo es empezar con buen pie con el nuevo jefe de la oposición y buscar con él acuerdos “desde el minuto uno” que conviertan en residual a Podemos. El que permita renovar el órgano de dirección del Consejo General del Poder Judicial es la prioridad.

A lo largo de los últimos días, Sánchez ha mantenido más contacto con Feijóo, mayoritariamente telefónico, que con el todavía presidente de los populares, Pablo Casado. Este domingo en Los Llanos de Aridane (La Palma), en los recesos de la Conferencia de Presidentes Autonómicos, ambos aprovecharon para mantener varias conversaciones cara a cara. “Ha cumplido”, decían fuentes cercanas a Núñez Feijóo al término de la reunión, después de que el presidente dijera en Versalles (Francia) que aprovecharía el foro para hablar con él.

En Moncloa celebran “el cambio de actitud” del que será nuevo líder del principal partido de la oposición dentro de dos semanas. “Se abre un escenario muy distinto al que teníamos hasta ahora, que permite dar una mayor estabilidad al país, y alejar a los radicalismos de la toma de decisiones importantes”, apuntan fuentes gubernamentales. Ante estas nuevas expectativas, los socialistas no quieren perder ni un minuto. De ahí que Sánchez se ponga a trabajar de inmediato para recomponer las relaciones con el PP, con un Feijóo con más sentido de Estado que su antecesor.

Sánchez como interlocutor

A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, con un Sánchez y un Casado cuya relación estaba prácticamente rota, en la nueva etapa del PP el presidente del Gobierno está dispuesto a ejercer como interlocutor. “Feijóo no es Casado”, aseguran fuentes cercanas al líder del PSOE. Con ello quieren decir que “aunque sea un rival más duro, se le ve predisposición a aportar soluciones, a arrimar el hombro y a defender posiciones de Estado ante Europa y el mundo”. De ahí que Pedro Sánchez “se sienta cómodo” hablando y negociando con el futuro presidente del PP. “Será frecuente verle en Moncloa o saber qué han hablado por teléfono”, apuntan en Ferraz.

Este nuevo marco de relaciones, pues, rebaja la presión que tenía hasta ahora como negociador el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática Félix Bolaños, a la sazón fontanero jefe del presidente, que hasta el momento era el responsable de mantener los puentes tendidos con el número dos del PP, Teodoro García Egea. De hecho, la buena relación que mantenían ambos -no era extraño oírles hablar bien el uno del otro- hizo levantar muchas sospechas con el supuesto dosier con datos fiscales de Isabel Díaz Ayuso que habría salido de Moncloa.

Feijóo pactó la rebaja de impuestos

En La Palma, donde las comunidades autónomas y el Gobierno alcanzaron un acuerdo en forma de declaración conjunta para rebajar los impuestos, el presidente de la Xunta ejerció ya de líder de la oposición. Alberto Núñez Feijóo, según explican a OKDIARIO fuentes de Moncloa, fue el responsable de pactar el contenido de esa declaración la noche del sábado al domingo con la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez. El gallego, que era el que más abanderaba el discurso de la bajada de impuestos, logró que en cuestión de horas el Ejecutivo pasase de rechazar esa opción a hacérsela suya.