Pedro Aguado: «Quiero que mis hijas puedan expresarse con libertad y no por eso les puedan llamar fascistas»
Pedro Francisco García Aguado (Madrid, 9 de diciembre de 1968) aterrizó en Barcelona en 1987 para prepararse de cara a las Olimpiadas de Seúl de 1988, en las que participaría por primera vez en sus 17 años como internacional con la selección española de waterpolo. Hoy sigue residiendo, junto a sus hijas, en la Ciudad Condal, lugar que le ha visto escribir varios de sus ya doce libros, entre los que se encuentra ‘ConSíguelo’, su última obra.
«El libro está pensado para que cualquier persona se plantee un reto personal y sea capaz de conseguirlo»
El presentador de televisión, escritor y ‘coach’ se muestra incómodo ante la situación política por la que atraviesa Cataluña. «No lo estoy viviendo bien, lo estoy pasando muy mal», señala. Sin embargo, por suerte, sí le va bien en el ámbito profesional. ‘ConSíguelo’ «está pensado para que cualquier persona se plantee un reto personal y sea capaz de conseguirlo», explica Aguado, que cree que «hay que auto-conocerse para poder llegar a conseguir tus retos, porque no todos utilizamos los mismos mecanismos mentales para conseguir nuestros sueños, nuestras metas y nuestros objetivos». Por ello, «el libro puede servir para cualquier persona que se plantee de aquí a un tiempo conseguir un reto personal».
La crisis catalana
Aguado es un tipo feliz, dicharachero, divertido… Sin embargo, su mueca cambia cuando se trata del asunto catalán. «Se ha conseguido que las personas que vivimos aquí y que no somos afines al independentismo no nos sintamos del todo bien», afirma un indignado Pedro Aguado, que se queja de que «nos están intentando vender que hay un derecho a la autodeterminación y a un voto, y no es verdad porque hay una Constitución que marca unas normas que hay que seguir».
«Hay una Constitución que marca unas normas que hay que seguir»
Comparándolo con su experiencia con hijos conflictivos en el programa ‘Hermano Mayor’, cree que «a un hijo no le puedes decir que haga todo lo que le da la gana, y si no le gusta, que se salte las normas». Aguado lleva una bandera de España en la muñeca y estuvo en la manifestación a favor de la unidad de España, lo que refleja su sentir con la deriva independentista que encabeza Carles Puigdemont. «Yo fui jugador de la selección española de waterpolo durante 17 años, en los que no me ponía el chándal de España para salir por la bonita ciudad que es Barcelona. No me atrevía porque no me apetecía tener ningún incidente con nadie», subraya.
«A un hijo no le puedes decir que haga todo lo que le da la gana, y si no le gusta, que se salte las normas»
«No sólo creo que hay pruebas del adoctrinamiento en los colegios catalanes, sino que hay pruebas consistentes de que existe», explica Aguado, que se sorprende porque haya «una huelga contra la opresión franquista cuarenta años después».
Para el presentador «hay partidos que han nacido al amparo de unas ideologías que están haciendo mucho daño, no sólo a Cataluña, sino también a España». «Hay una estrategia de ingeniería social, que está demostrada, donde se dice bien claro lo que hay que hacer para que hubiera un buen comportamiento del catalán», opina.
«Se ha estado haciendo un trabajo en materia educativa desde hace más de veinte años que ya está dando sus frutos», continúa un Aguado que cree que «no se puede razonar ni argumentar con los independentistas». «Ya no sólo para cambiar la forma de pensar, ya que cada uno es libre para pensar como quiera, sino que los argumentos que te dan todos es como si estuvieran ‘zoombizados’, piensan de la misma manera y usan los mismos argumentos. Y en cuanto lo sacas de esos argumentos no saben decir otra cosa. El trabajo ya está hecho», afirma.
«No se puede razonar ni argumentar con los independentistas»
Para el exjugador de waterpolo «no hay ningún tipo de opresión y se vive con total libertad» en Cataluña: «Quiero que mis hijas puedan expresarse con libertad y no por ello les puedan llamar fascistas u otro tipo de burradas, como ocurre aquí en Cataluña».
«Sufro ataques en redes sociales todos los días. Cada día que me levanto y digo buenos días, me dicen que ‘cómo que buenos días, gilipollas, drogata’. Aquí, como no pienses como una banda que hay por ahí, enseguida te van a atacar. Pero bueno, para eso estamos, para ayudar a los que no piensan de esa manera a que se expresen de la mejor manera posible», concluye un contrariado Aguado.