PDeCAT y ERC presionan a Colau para que se una al bloque independentista y abandone al PSC
Los presidentes de los grupos Demòcrata y de ERC del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias y Alfred Bosch, han decidido presionar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para que termine de unirse al bloque independentista y abandone al PSC en el Ayuntamiento. Así, han prometido de manera conjunta «no hacer caer a Colau» de la alcaldía de la ciudad en el caso que rompa con el PSC su acuerdo de Gobierno municipal.
La propia Colau amenazó este lunes a los socialistas con romper su pacto de Gobierno «si no renuncian a apoyar el 155».
En rueda de prensa este martes, los dos líderes soberanistas han pedido a la alcaldesa que valore si quiere gobernar con un partido que está redactando la aplicación del artículo 155 de a Constitución, y han asegurado que si rompe con el PSC darán estabilidad a la gobernabilidad de la ciudad.
«Pedimos a Ada Colau que resuelva sus contradicciones con el PSC y luego hablaremos de cómo mantener la gobernanza de la ciudad», ha dicho Trias, mientras que Bosch ha insistido que si se mantiene la coalición actual, el resto de partidos deberán tomar otra resolución.
El presidente de ERC ha reiterado que, tal como han redactado en una carta publicada este martes en La Vanguardia, abrirán conversaciones con Barcelona en Comú «una vez decidan qué pasa con el PSC», y ha manifestado que no es momento de hablar de reparto de Gobierno.
En este sentido, Bosch no ha negado entrar en el Gobierno municipal en el caso que se rompa la coalición actual y se produzcan conversaciones posteriores, mientras que Trias ha sentenciado «que el grupo Demòcrata es oposición».
Pleno extraordinario
Los dos líderes también han anunciado la convocatoria de un pleno extraordinario para este jueves a las 9.00 horas para rechazar la aplicación de artículo 155 de la constitución, en defensa de las instituciones catalanas y para exigir la puesta en libertad de los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Asimismo, el pleno ordinario de octubre —que se debería celebrar este viernes— se ha aplazado al 2 de noviembre ya que, según Trias, a los dos grupos les parecía «fuera de lugar discutir temas del Ayuntamiento de Barcelona el mismo día que a nivel estatal se está perpetrando un ataque contra Catalunya».