El PDeCAT colocó a empresarios afines en 10 consulados de Barcelona para internacionalizar el ‘procés’
El PDeCAT y ERC no sólo han utilizado el «consorcio de diplomacia» de la Generalitat Diplocat para intentar socavar, con fondos públicos, la imagen de España en el exterior y recabar apoyos internacionales al proceso de independencia.
Ambos partidos también han movido los hilos durante los últimos años para colocar a empresarios catalanes separatistas al frente de una decenas de consulados extranjeros en Barcelona con el mismo objetivo: «internacional el procés».
Esta estrategia se ha convertido en un permanente quebradero de cabeza para el Ministerio de Asuntos Exteriores, que desde 2015 ha instado la destitución de cinco cónsules honorarios en Barcelona, por manifestarse a favor de los golpistas. Algo que la diplomacia considera una intromisión inadmisible en los asuntos políticos internos de España.
Durante los últimos tres años han rodado las cabezas de los cónsules honorarios de Letonia, Grecia, Finlandia, Filipinas y Bulgaria. En casi todos los casos se trataba de empresarios catalanes próximos a las tesis del PDeCAT y ERC, que habían accedido al cargo (no remunerado) para representar a naciones extranjeras en Barcelona.
Stoichkov llama «franquista» a Soraya
Con algunas excepciones como la del ex jugador del Barça Hristo Stoichkov. En octubre de 2017, el Gobierno de Bulgaria anunció la destitución de Stoichkov como cónsul honorario en Barcelona, por unas polémicas declaraciones que había realizado en televisión tras el referéndum ilegal del 1-O. El futbolista calificó de «franquista» a la entonces vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y añadió dirigiéndose a la cámara: «¡Gobierno de España, sois una vergüenza total!». Ya no es cónsul.
Un año antes, en 2016, había rodado la cabeza del cónsul honorario de Letonia en Barcelona. Se trata de Xavier Vinyals i Capdepon, presidente de la Plataforma Pro Seleccions Catalanes que cada año recibe una subvención de 1,2 millones de euros de la Generalitat para promover el independentismo en las competiciones deportivas y repartir miles de esteladas en el Nou Camp.
El entonces ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo instó su destitución por colocar una bandera estelada en la fachada del Consulado de Letonia, vulnerando así la neutralidad política que deben mantener las delegaciones diplomáticas.
Jordi Sumarroca Claverol dimitió en 2015 como cónsul honorario de Lituania en Barcelona, aunque por un motivo muy distinto: se vio obligado a abandonar el cargo tras ser detenido por su implicación en la trama de comisiones ilegales del 3%. Jordi Sumarroca Claverol ha sido consejero delegado de la constructora Teyco y es hijo de Carles Sumarroca Coixet, confundador de Convergència y amigo íntimo de Jordi Pujol Soley.
Tormenta diplomática sobre Borrell
Los casos más recientes son los de los cónsules honorarios de Grecia, Filipinas y Finlandia. El del país heleno, Fernando Turro i Homedes, fue destituido a petición del ministro de Exteriores Josep Borrell, por participar en la Diada del 11-S exhibiendo emblemas independentistas.
También a petición del Gobierno español, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia cesó el pasado mes de febrero al empresario Albert Ginjaume Egido como cónsul honorario en Barcelona, por mostrar públicamente su apoyo al proceso de independencia. Ginjaume es director general de la empresa de logística Aduanas Ginjaume (AGSA) y fue consejero del RCD Espanyol.
El empresario Jordi Puig Roches fue destituido en enero como cónsul de Filipinas, por participar en la huelga general del 3-O que había convocado el propio Carles Puigdemont, antes de huir de la Justicia española.
Como hiciera antes García-Margallo, el ministro Josep Borrell ha enviado a todos los cónsules honorarios de Barcelona un argumentario elaborado por su departamento, para contrarrestar la propaganda independentista que el Govern de Torra difunde entre las delegaciones extranjeras.
Anfitriones de Puigdemont en Bruselas
Borrell dio este paso después de que Quim Torra reuniera el pasado mes de julio a los cónsules extranjeros en Cataluña para echarles un mitin independentista, en el que de nuevo volvió a denigrar la imagen de España.
El ministro Josep Borrell también retiró el pasado mes de octubre el estatus diplomático del delegado de Flandes en Cataluña, André Hebbelinck, después de que el presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans, dirigiera duras críticas a la democracia española. Jan Peumans es miembro del partido de la extrema derecha flamenca N-VA que ha acogido en Bruselas al fugitivo Carles Puigdemont.
Al margen de los casos citados antes, otros conocidos empresarios catalanes, con un perfil menos identificado con el independentismo, ejercen la misión diplomática de distintos países en Barcelona. Es el caso del cónsul honorario de Estonia en Barcelona, Josep Lluís Rovira (que ha sido presidente de la federación de la Petita i Mitjana Empresa de Catalunya) o del editor Pere Vicens Rahola (presidente de la Editorial Vicens Vives), que ejerce como cónsul honorario de Uzbekistán en Barcelona.
En su condición de cónsul honorario de las islas Seychelles, el ex presidente del Barça Joan Gaspart ha instalado el Consulado General de aquel país en el mismo edificio de la calle Sabino Arana (muy cerca de la Avenida Diagonal) en el que tiene su sede el grupo de empresas que preside, que incluye la cadena hotelera Husa.
Los socios de la familia Pujol
La presidenta de Coca-Cola European Partners, Sol Daurella, ejerce el cargo de cónsul honoraria de Islandia en la Ciudad Condal. Está casada con el ex vicepresidente del Barça y presidente de la Banca Rothschild en España, Carles Vilarrubí, a quien investiga la Audiencia Nacional por el pago de comisiones ilegales a Jordi Pujol Ferrusola.
También dos ex políticos vinculados al “sector negocios” de Convergència ejercen hoy como cónsules honorarios en Barcelona. El cónsul de Albania es Josep Maria Calmet Iglesias, que fue vicepresidente de la Diputación de Barcelona y ha sido consejero delegado de la petrolera Petrocat. Durante años, fue uno de los hombres de confianza de Lluís Prenafeta, quien fue detenido en 2009 junto a Macià Alavedra por la financiación ilegal de CiU.
El actual cónsul de Singapur en la Ciudad Condal es Josep Manuel Basáñez, quien fue conseller de Economía de la Generalitat durante la presidencia de Jordi Pujol Soley. Entre otros cargos, ha sido consejero delegado de Autopistas ACESA y de la cadena de supermercados Caprabo.