El vídeo que desmonta a Podemos en 40 segundos
«Me da asco la gente que hace política diciendo lo que le conviene para arrancar el aplauso fácil…» Y, claro, una pausa. Para el aplauso. Pablo Iglesias, ése que querría «que un partido de izquierdas ganara las elecciones» y le diera «el control de una televisión pública» es quien ahora, con 69 diputados en el Congreso, quiere estar en ese Gobierno para aplicar sus políticas.
«Nunca he dejado de autoproclamarme comunista», ha dicho varias veces el secretario general de Podemos. Un comunista que «si un grupo de lúmpenes de clase más baja que yo viene y me roba, yo le meto un puñetazo». Un comunista que insiste en que «lo que ocurre en Venezuela es un referente para los pueblos del sur de Europa». Un admirador del dictador venezolano Hugo Chávez «que será más peligroso muerto que vivo», y que reclama «la liberación de los presos de ETA, porque eso es lo más democrático», lo mismo que «romper la cara a los fachas» o «portar armas» para hacer «justicia social».
Un comunista que proclama que «democracia es expropiar» ante el director de OKDIARIO, en una tertulia de una televisión privada, pese a que es un comunista que señala «al capital como el enemigo de la democracia» y tacha a la propiedad privada como un seguro de «corrupción».
Quizá porque prefiere que sólo haya medios públicos, «porque el mero hecho de que haya medios de comunicación privados es un ataque a la libertad de expresión», porque este comunista, Pablo Iglesias, quiere la tele pública sólo para él. «Exprópiese».