Echenique no opina sobre la Constituyente de Maduro y pone en el mismo plano a dictador y oposición
El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha evitado tanto legitimar como denunciar la Asamblea Constituyente de Venezuela, y se sitúa al margen del debate apuntando que el verdadero problema en el país sudamericano es la falta de normalización y reconocimiento de ambas partes, Gobierno y oposición.
En una entrevista para Europa Press, ha rechazado entrar a valorar la polémica Asamblea Constituyente, considerando que genera «una dinámica que no conduce a que mejore la situación» en el país. Esta cámara, formada por diputados afines al ‘chavismo’, ha cosechado las críticas de, entre otros, el Gobierno español y la Unión Europea y recibe el apoyo de formaciones como Izquierda Unida.
«El pueblo es el que paga los platos»
«Esto va precisamente de reconocimiento de las partes, mas allá de si se reconoce la Asamblea Constituyente o a la fiscal general, el problema es que ‘chavismo’ y ‘antichavismo’ no se reconocen como adversarios, esto va tanto por el Gobierno como por la oposición», ha argumentado el dirigente ‘morado’.
En este sentido, Echenique vaticina que «la tragedia» que vive la sociedad venezolana, «que es la que paga los platos», no acabará hasta que se produzca un «reconocimiento mutuo» de las partes, y éstas se identifiquen como «adversarios políticos con cierta fuerza» y que «compiten de forma democrática y sana».
Y considera que la dinámica de condenar o legitimar distintos movimientos en Venezuela no lleva a que mejore el escenario en el país sudamericano. Por ello, defiende la labor del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que actúa de mediador entre Gobierno y oposición, una tarea que según Echenique es el «primer paso para que se normalice la situación».