Echenique se arriesga a 3 años de cárcel por incitar a la violencia
La Audiencia Nacional abre una investigación al diputado y portavoz de Podemos, Pablo Echenique, por un posible delito de incitación a cometer delitos de alteración del orden público. El dirigente de la formación de Iglesias, que mostró «su apoyo» a las violentas algaradas callejeras registradas en toda España en favor del delincuente Pablo Hasél, condenado por enaltecer a ETA, se enfrenta a una posible pena de hasta 3 años por un presunto delito de «difusión de mensajes que sean idóneos para incitar a otros a la comisión» de actos relacionados con la alteración del orden público.
La querella que Vox presentó contra Echenique llega a la Audiencia Nacional. En ella solicitaba la apertura de una investigación y acusaba al dirigente de Podemos de haber «alentado e indicado de forma clara la realización de estas graves acciones violentas, y con ello cometer un delito de incitación a la comisión de delitos de alteración del orden público (artículo 559 del Código Penal) e incluso de la modalidad agravada contemplada en el artículo 579».
En cuanto al primero de los artículos del Código Penal, éste recoge «la distribución o difusión pública, a través de cualquier medio, de mensajes o consignas que inciten a la comisión de alguno de los delitos de alteración del orden público del artículo 557 bis del Código Penal, o que sirvan para reforzar la decisión de llevarlos a cabo». Estos actos serán castigados «con una pena de multa de tres a 12 meses o prisión de tres meses a un año».
Sin embargo, el Código Penal, en el artículo 579 que cita Vox en su querella, contempla unas posibles modalidades agravadas que aumentarían esa pena hasta un máximo de tres años.
«Será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a la prevista para el delito de que se trate el que, por cualquier medio, difunda públicamente mensajes o consignas que tengan como finalidad o que, por su contenido, sean idóneos para incitar a otros a la comisión de alguno de los delitos de este Capítulo», indica el artículo. «La misma pena se impondrá al que, públicamente o ante una concurrencia de personas, incite a otros a la comisión de alguno de los delitos de este capítulo, así como a quien solicite a otra persona que los cometa».
El mensaje de Echenique
Será esta instancia judicial la que determine si el dirigente de Podemos cometió un delito de incitación a la violencia cuando el pasado 17 de febrero publicó lo siguiente en su perfil oficial de Twitter: «Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol».
Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol.
La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) February 17, 2021
La publicación se realizó a las 21:18 de la noche, hora en la que en Madrid y Barcelona ya se había desatado la violencia de los ultras contra los agentes antidisturbios de Policía Nacional y Mossos d’Esquadra que vigilaban las convocatorias pro-Hasél. Cuando Echenique mostró su apoyo público ya había heridos entre los agentes.
Cabe recordar que Pablo Echenique ya fue condenado en noviembre de 2020 a pagar una indemnización de 80.000 euros a la familia del fallecido Manuel López Rodríguez, a quien acusaron de ser un violador de forma «gratuita» y «sin contrastar». La sentencia del juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 8 de Leganés (Madrid) le condenaba por una intromisión ilegítima en el honor.
Otras dos querellas
La de Vox fue la tercera denuncia interpuesta contra Pablo Echenique ante la Justicia. La primera la presentó la plataforma Alternativa Sindical de Policía (ASP), que denunció en las dependencias policiales de Ciudad Lineal (Madrid) las declaraciones de Pablo Echenique.
La segunda denuncia contra el portavoz parlamentario de Podemos se registró días más tarde por parte de la Confederación Española de Policía (CEP), que registró en la Fiscalía del Tribunal Supremo un escrito en el que acusa al portavoz de Podemos de un delito de incitación a la violencia por el tuit apoyando a los manifestantes en un momento en el que ya eran más que evidente la violencia en las calles de Madrid y Barcelona.