A LA ESPERA DEL 'OK' DEL AYUNTAMIENTO

Últimos flecos en la Operación Chamartín: Carmena negocia hacer dos estaciones y nuevas oficinas para Adif

Operación Chamartín
La alcaldesa Carmena con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna en verano. (Foto: Madrid)

Recta final para el acuerdo en la Operación Chamartín, la operación urbanística más potente abierta de España. Las negociaciones para desarrollar el norte de Madrid siguen su curso a nivel político y técnico para llegar al plazo pactado. Es decir, alcanzar un acuerdo entre las partes (Fomento, Adif, Ayuntamiento y la promotora DCN) antes del mes de junio.

Fuentes consultadas por OKDIARIO señalan que «el tiempo apremia y la firma tiene que estar al caer». No obstante, todavía existen algunos roces por resolver entre las entidades. DCN (la sociedad participada por BBVA y el grupo San José) ya tiene un anteproyecto que asume gran parte de las exigencias que el Consistorio de Manuela Carmena plasmó en su hoja de ruta bautizada como Madrid Puerta Norte. Sin embargo, otras fuentes explican a este periódico que el Gobierno local no termina de dar el ‘ok’ definitivo. «Que digan algo, si hay que tocar algo, bien, pero que lo expongan», piden algunas voces.

A falta de pasos en firme de Carmena

Las negociaciones giran en torno a temas como la estación de trenes. Según ha podido saber este periódico, la prioridad es desdoblar la anticuada infraestructura actual en dos estaciones unidas. La idea pasaría por hacer una estación de AVE para el norte de España y otra para la red de trenes de Cercanías y Metro. Algo similar a lo que se hizo en Atocha.

Proyecto inicial que tumbó el Ayuntamiento de Carmena. (Foto: DCN)

Otro de los puntos fuertes de la Operación Chamartín es que se va a desarrollar un nuevo cuartel general para Adif. En el entorno de las estaciones se va edificar nuevas oficinas para esta empresa pública.

En línea con el boceto de Madrid Puerta Norte, se da por bueno que cerca de las estaciones se implantarán los usos terciarios (con una ciudad financiera llamada Central Business Distric) con la calle Agustín de Foxá como un «distribuidor». Más al norte irá la parte residencial.

Estación doble e integración de la M-30

Otra clave pasa por la conexión de los sectores oeste y este con nuevas calles y una buena integración de la M-30. Uno de los grandes problemas actuales es que las vías constituyen una auténtica brecha entre los barrios. Ahora, se ha trabajado intensamente en solucionarlo y, según las fuentes, «se ha resuelto de forma muy positiva».

En líneas generales se reducirá la edificabilidad, como venía pidiendo el Ejecutivo de Ahora Madrid. El objetivo pasaría por levantar bloques con 6 plantas como término medio. El plan trazado ahora por DCN contaría con el consenso de los vecinos.

Asimismo, se está trabajando en un punto muy criticado de la antigua ‘Operación Chamartín’ por José Manuel Calvo, edil de Desarrollo Urbano Sostenible: los plazos. Ahora se ha elaborado un cronograma más racional, que generará menor perjuicio a los vecinos.

Finalmente, resultará «un acuerdo de mínimos» cuya tramitación todavía durará muchos meses. Pero este primer paso supondrá un importante punto de partida que, esperan, cuente con la aprobación de todas las partes para evitar la judicialización del plan.

«Los números tienen que cuadrar»

En todo caso, como reconocen desde el Consistorio, «los números tienen que cuadrar». Una variable importante es el número de viviendas. Reducir la edificabilidad supondrá que el Ayuntamiento asuma el pago de la construcción de algunas infraestructuras.

Algunas fuentes recuerdan el caso de la operación Mahou-Calderón en la que, a cambio de renunciar a rascacielos, se dejó de soterrar la M-30 en esa zona. Se van a reducir los metros cuadrados construidos por lo que aumenta la probabilidad de que el Ayuntamiento, así como la Comunidad de Madrid, asuman costes de infraestructuras para equilibrar la balanza.

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