El número 2 de Interior de Mariano Rajoy imputado por el ‘caso fondos reservados’
El juez del 'caso Villarejo' cita a declarar en calidad de imputado al ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez Vázquez.
El juez del ‘caso Villarejo’ cita a declarar en calidad de imputado al ex secretario de Estado de Seguridad entre 2013 y 2016 durante el mandato de Mariano Rajoy, Francisco Martínez Vázquez, que deberá acudir a la Audiencia Nacional este viernes.
Tal y como adelantó OKDIARIO en mayo, el juez Manuel García-Castellón tenía pendiente citarle a declarar. Sin embargo, fuentes consultadas por este periódico explican que el proceso se ha demorado porque los fiscales anticorrupción propusieron llamar antes a declarar a los imputados en la conocida como ‘pieza Kitchen’ antes de tomar esta decisión.
Esta imputación tiene su origen en la declaración del comisario Enrique García Castaño, ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional, que en marzo aseguró que seguía órdenes directas del ex secretario de Estado de Seguridad en el operativo policial diseñado para recuperar los papeles del ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas.
Fondos reservados
Este periódico desveló que el Ministerio del Interior utilizó fondos reservados que obraban en poder de Francisco Martínez, encargado de distribuirlos desde la Secretaría de Estado de Seguridad, para llevar a cabo la operación de espionaje a la familia Bárcenas entre 2013 y 2015.
Para ello, pactaron con el delincuente Enrique Olivares el pago de una cantidad procedente de los fondos reservados a cambio de ejecutar el asalto a la vivienda de los Bárcenas. El objetivo era recuperar tres ‘pendrives’ con información sensible del Partido Popular. Los responsables del plan adelantaron al mercenario 10.000 euros de los fondos y le prometieron otros 40.000 euros si la misión culminaba con éxito, algo que finalmente no ocurrió.
También sobornaron al chófer del ex tesorero popular, Sergio Ríos, quien realizó una labor de confidente y por la que recibió 2.000 euros netos mensuales durante dos años. En total, el topo cobró 48.000 euros por su papel como infiltrado y fue premiado con el ingreso en la academia de la Policía Nacional y la consiguiente entrega de una plaza en la escala básica