La nueva CDC de Artur Mas por fin tiene nombre: Partit Demòcrata Català
Después de tres días de broncas, abucheos y actos de contrición por parte de la dirección de un partido que desaparecía y de otro que aún no había nacido, los militantes de Convergència Democrática de Catalunya, el partido de las sedes embargadas por la corrupción y del independentismo sobrevenido, han elegido su nuevo nombre: Partit Demòcrata Català. Ésta ha sido la denominación escogida este domingo por los congresistas para la nueva formación, creada desde la antigua CDC, en la votación celebrada en la última jornada del congreso fundacional.
Partit Demòcrata Català (PDC) ha sido la opción ganadora con 871 votos, frente a los 657 apoyos recibidos por Partit Nacional Català en la segunda vuelta de las votaciones, después de que en la primera ya quedara descartado el tercer nombre, Junts per Catalunya, por ser la menos respaldada.
Partit Demòcrata Català era la opción preferida por algunos dirigentes, como los consellers Josep Rull y Santi Vila, pero durante la votación se ha visto, en cambio, a los más radicalizados en el secesionismo, el presidente catalán, Carles Puigdemont, y a su antecesor en el cargo, Artur Mas, apostar por Partit Nacional Català.
En todo caso, una vez el presidente de la mesa de la comisión para escoger el nombre, Albert Robert, ha proclamado los resultados, ha habido una ovación y gritos de independencia en la sala del plenario del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona, en el que, antes del anuncio del recuento, se oían también proclamas irónicas en alusión a la CUP: «Nosotros no empatamos».
La nueva denominación generará conflictos con otra fuerza independentista, Demòcrates de Catalunya, creada por escindidos de Unió y que ya han advertido de que, si se escogía esta opción, recurrirían a los tribunales.
La nueva denominación se ha elegido dos días después de lo previsto inicialmente, pues el viernes los congresistas se rebelaron contra el sistema de elección y los nombres propuestos por la dirección de la antigua CDC, Catalans Convergents y Més Catalunya.
Ante el alud de críticas, se creó una comisión con congresistas que este sábado debatió y eligió los tres nombres finalistas entre más de 300 propuestas.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, y el conseller de Cultura, Santi Vila, han celebrado la elección de Partit Demòcrata Català, por su inspiración «progresista» y han minimizado el conflicto jurídico que puede plantear con Demòcrates de Catalunya. «Hasta ahora nos llamábamos Convergència Democràtica de Catalunya. Muchos partidos tienen el adjetivo ‘democrático’ en su nombre, no tendrá ninguna dificultad», ha considerado Rull, que se ha mostrado confiado en que ahora «mucha gente trabajará para que sea posible construir un espacio de consenso» para elegir una dirección ejecutiva que aglutine diferentes sensibilidades.
También Vila también se ha mostrado «muy feliz» por la elección del nombre, «de clara adscripción progresista y de inspiración liberal», con el que se podrán «tejer muchas complicidades con gente progresista».
Por su parte, la consellera de Presidencia, Neus Munté, también se ha alegrado con el nombre del nuevo Partit Demòcrata Català, por el que ha votado, un nombre que tiene «recorrido»: «Ya me lo siento mío», ha celebrado.