Las múltiples causas judiciales de Brahim Ghali en España complican una salida diplomática
El tsunami de causas judiciales que se le ha venido encima al líder del Frente Polisario Brahim Ghali complican, y mucho, una salida del conflicto diplomático que se ha abierto a raíz de su ingreso en un hospital de Logroño. Ghali entró en España con un pasaporte falso que recibió el visado en la embajada española en Argelia. Marruecos, tras conocer que estaba en Logroño, emitió un comunicado en el que amenazaba con tomar represalias. Y así fue, las represalias han generado la mayor crisis migratoria de los últimos años en Ceuta.
Brahim Ghali llegó con una promesa, la de que no se tomarían medidas legales contra él, pero eso es algo que el Gobierno de Pedro Sánchez no podrá cumplir si la Justicia le hace responder por algunas de las causas que se han reactivado contra él en los últimos días. Cuatro querellas hay abiertas, y una quinta, que como ha contado en exclusiva OKDIARIO, está presentada desde 2012, pero se quedó en un cajón.
Así, la salida diplomática se auspicia complicada porque si se va de ‘rositas’ Marruecos puede volver a ejercer algún tipo de represalia; pero si, por otro lado, acaba ante la Justicia, no se sabe cuáles pueden ser las reacciones de los afines al Frente Polisario y Argelia.
García-Margallo
Ante la complicada situación, OKDIARIO se ha puesto en contacto con el ex ministro de Exteriores de Mariano Rajoy José Manuel García-Margallo, quien, preguntado por las posibilidades asegura: “Si este señor sale de España teniendo una causa pendiente con la Justicia, el ridículo es espantoso, y si no sale se complica más. La Embajada de Marruecos no volverá mientras este aquí, y el Frente Polisario y Argelia se enfadarán enormemente si se toman medidas legales contra él. Van a conseguir lo que no había conseguido ningún ministro de exteriores, que es enfadar a la vez al Polisario, a Marruecos y a Argelia”.
Con este negro panorama encima de la mesa, García-Margallo explica que España tienen intereses comerciales con Argelia y Marruecos. “Con Marruecos somos el primer cliente exterior, primer proveedor y el tercero en inversión extranjera después de Francia y Luxemburgo, y con Argelia tenemos dos gaseoductos, y en energía hay una relación muy estrecha. Hay como 800 empresas en Marruecos y otras con relaciones comerciales”, dice relatando las complicaciones comerciales que pueden sobrevenir, con el consiguiente costo económico.
Por último, apostilla: “Esto es absolutamente inexplicable”. Y en cuanto a la lucha contra el terrorismo dice que “Marruecos no puede jugar con eso, porque a nosotros nos afecta, pero a ellos más”.
Causas
En cuanto a las causas judiciales, la primera es la petición de reapertura de una querella por violación contra una joven saharaui, Yadiyetu Mohamaud. Según ella misma explicó en una entrevista a OKDIARIO, Brahim Ghali la habría violado cuando tan sólo tenía 18 años en la embajada del Frente Polisario en Argelia.
Junto a esta querella, la Audiencia Nacional tiene reabiertas dos más. Una la de un bloguero marroquí, Fadel Breicaha, que acusa a Ghali de haberle secuestrado y torturado cuando estaba haciendo un reportaje en los campos de refugiados. La otra, la de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos por los delitos de genocidio, torturas y desapariciones.
Esta última asociación solicitó al magistrado Santiago Pedraz el ingreso inmediato de Ghali en prisión, pero el juez lo rechazó. Este viernes, y ante la falta de cautelares, reiteraban «la necesidad imperiosa de poner bajo custodia policial a Brahim Ghali en el Hospital San Pedro de Logroño hasta que sea dado de alta y pueda declarar. La ausencia de medidas cautelares no hace sino aumentar el riesgo de fuga y la reiteración delictiva».
Además, también existe una cuarta querella, que investiga la Fiscalía, en la que se solicitaba que se actuara por la entrada con documentación falsa del líder del Frente Polisario en España. Esta denuncia entró por dos vías diferentes: por un lado dos personas la interpusieron en la Audiencia Nacional y, por otro, se presentó otra querella en un juzgado de Zaragoza.
Por último está la más ‘sangrante’ de todas, la denuncia de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (Acavite), que presentó en la Sección Primera de la Audiencia Nacional en 2012, la petición de investigación de los numerosos secuestros, torturas y asesinatos que el Polisario y Ghali cometieron contra 281 marineros de origen canario. Una denuncia que ‘ha desaparecido’ o se ha ‘extraviado’ en algún cajón, puesto que nunca se tramitó como ha destapado OKDIARIO.