Muere el arquitecto catalán Ricardo Bofill a los 82 años
El arquitecto catalán mundialmente reconocido Ricardo Bofill ha muerto a los 82 años. Bofill era uno de los máximos representantes del estilo postmodernista de la arquitectura contemporánea, reconocido por interpretar los estilos del pasado y ha introducido nuevas tendencias, intentando al mismo tiempo dar respuestas alternativas a los problemas contemporáneos.
Admirador de Antoni Gaudí, de quien dijo que era «el genio más grande en la historia de la arquitectura», es autor, entre otros proyectos, de la terminal 1 del aeropuerto de El Prat, del edificio Walden-7 en Sant Just Desvern, de la plaza de Europa de Luxemburgo o del Hotel Vela de Barcelona.
Las obras de Ricardo Bofill se pueden apreciar desde Estocolmo a Oriente Medio, pasando por San Petersburgo, Holanda, Francia, España, Marruecos, Argelia, Estados Unidos, Japón, China e India.
Uno de los edificios más famosos para fotografiarse entre los instagrammers en España es el edificio de Bofill La Muralla Roja, situada en la Urbanización La Manzanera de Calpe, y que es el escenario en el que se inspira la polémica serie El juego del calamar.
Nació el 5 de diciembre de 1939 en Barcelona, en una familia perteneciente a la burguesía catalana por parte de padre, que era arquitecto. La madre era italiana.
Siguió los pasos de su progenitor y comenzó la carrera de Arquitectura en la Universidad de Barcelona, de la que fue expulsado en 1957 por sus actividades políticas (por crear el Sindicato Libre Universitario). Posteriormente, se marchó a Suiza y continuó sus estudios.
Ricardo Bofill obtuvo el título de arquitecto en la Escuela de Arquitectura de Barcelona en los años ochenta. Además, es arquitecto por la Ordre des Architectes de Bélgica (1989) y doctor «honoris causa» por la Universidad de Metz, Francia (1995).
En 2020 fue nombrado doctor «honoris causa» por la Universidad Politécnica de Cataluña.