Una monja de clausura de Sevilla nos enseña a vivir el aislamiento: «Encontrarse a uno mismo vale más que todos los viajes del mundo»

Ver vídeo
Borja Jiménez

Sor Adela lleva 43 años de clausura en el Convento de Madre de Dios de Sevilla. Ella, mejor que nadie, puede explicar las virtudes de estar enclaustrado, tal y como nos encontramos -o mejor dicho, nos deberíamos encontrar- todos y cada uno de nosotros.

Pregunta: ¿Cómo describiría vivir en clausura?

Respuesta: Para mí, de corazón, lo firmo al 100%, porque ha sido un regalo de Dios que vivo con muchísima alegría. Como un regalo de Dios. Así se viven los regalos de las personas que amamos. No tengo palabras para describirlo.

P: Tras 43 años de clausura, ¿qué consejo daría a quienes tenemos que estar encerrados en casa por el estado de alarma?

R: Yo les diría que es un momento privilegiado para ellos. Que se centren mucho en la familia y que, entre ellos, descubran el amor, con mayúsculas. El amor de Dios, y el amor que ellos se tienen, que procede de otro amor más grande. Yo creo que es el don más preciado. ¿De dónde viene ese amor que compartimos? Hay que abrirse a él y agradecerlo.

P: Con todas las consecuencias negativas que esto tiene, ¿crees que eso también puede ser una oportunidad?

R: Totalmente. Porque es un momento también de vivir más en familia, de comprender mejor nuestras limitaciones cuando todos estamos en peligro, de saber mejor perdonar, saber hacer mejor feliz al otro, yo creo que podemos aprovecharlo positivamente, a pesar del dolor tan grande que esto está generando, ese dolor lo podemos ir transformando.

P: ¿Habéis salido para hacer la compra?

R: Hasta ahora no hemos salido porque no ha habido necesidad. Estamos colaborando con el pueblo, como no podemos ir a curar porque no es lo nuestro, hemos expuesto al Santísimo, hemos intensificado más nuestras oraciones, pidiendo por la humanidad. Tú eres parte mía y yo soy parte tuya. Esa es la realidad.

P: Lo importante es que no se acaba el mundo…

R: No. Por favor. No. Encontrarse con uno mismo vale más que todos los viajes del mundo. Y apreciar las cosas pequeñas siempre es sumamente gratificante.

P: Vosotras, apenas habréis notado diferencia con el estado de alarma.

R: Sí, porque te influye. Te influye el dolor de los demás, ver la situación tan mal… Pero bueno, en nuestra clausura no hemos notado diferencia. Además, tenemos abiertos los dulces y alguna relación hay con las personas.

Espero que sepamos superarlo entre todos.

Lo último en España

Últimas noticias