Moncloa aceleró la salida de Illa para bloquear la marcha de Escrivá, harto de Podemos

Salvador Illa abandonará el Gobierno hoy por la tarde. Así lo ha comunicado este lunes, a primera hora, en un breve mensaje, la Secretaria de Estado de Comunicación. Lo hará antes de lo que estaba previsto. Y es que el ministro tenía previsto presidir, este miércoles, la reunión semanal del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Desde ayer y hasta el jueves, cuando ya iba se iba a dedicar al 101% al cargo de candidato del PSC, tenía previstos actos públicos prácticamente a diario para aprovechar la atalaya mediática que le proporciona el Gobierno. El único que pretendía esquivar, y esquivará, es su obligación de comparecer ante la comisión de Sanidad del Congreso.

La ‘factoría Moncloa’ lo tenía todo calculado para qué el ministro-candidato tuviese el máximo rédito político durante toda la semana, antes de desembarcar, el jueves, en el escenario electoral del PSC. Este lunes visitó junto a al presidente, Pedro Sánchez, la Agencia Española del Medicamento tras presidir el comité de seguimiento del coronavirus. Ante los funcionarios que trabajan en este organismo del Ministerio de Sanidad, el jefe del Ejecutivo, se deshizo en elogios hacía su todavía ministro. Con un tono ciertamente cínico, justo el día que España batía el récord de contagiados en coronavirus, Sánchez le espetó que «entiendo los motivos» por los que abandonaba su puesto actual para intentar presidir la Generalitat. En realidad no solo los entiende, si no que los comparte y los propició.

La agenda mediática del ministro-candidato pretendía seguir este sábado, posiblemente acompañando a la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Ministros. Antes, según ha podido saber OKDIARIO, sus compañeros le brindarán una calurosa despedida que, como normalmente hace Moncloa, se distribuirá a los medios de comunicación en forma de vídeo. El miércoles, como venía haciendo cada semana, iba a presidir su última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud antes de ofrecer su última comparecencia ante los medios de comunicación. Esa misma tarde iba a renunciar al cargo para que al día siguiente se produjese el relevo antes de viajar, a media mañana, para iniciar la campaña electoral en Barcelona. Pero todo se torció el fin de semana.

El temor a una posible dimisión del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luís Escrivá, tras ser el blanco de todas las críticas por parte de compañeros del PSOE y Podemos, a cuenta de la polémica provocada por el sistema del cómputo de las pensiones, ha encendido todas las alarmas en el complejo presidencial. Aunque desde el Ministerio que dirige, este lunes, negaban que Escrivá tuviera intención de renunciar a su cargo, las palabras y el tono usado en una entrevista en La Sexta eran muy distintos al que tuvo hace unos días en Onda Cero. En una conversación , el viernes, Pedro Sánchez, le convenció de que su plan de pensiones se iba a hacer, pero no ahora. Se trata de no molestar a Podemos.

Y es que parte del agotamiento y cansancio del ministro Escrivá viene provocado precisamente por la actitud de sus compañeros morados. En el lado opuesto de todas las propuestas y decisiones que toma el titular de la Seguridad Social, Pablo Iglesias y los suyos, tratan de desacreditar las políticas de su departamento. El ex presidente de la AIREF, uno de los fichajes estrellas de Sánchez hace justo un año, y una de las voces más escuchadas por el presidente en el campo económico por su independencia política, ha tenido varios encontronazos con varios ministros podemitas y tal vez por eso, este lunes, se negó a entrar en polémicas de ese estilo cuando se le preguntaba por filtraciones interesadas de reuniones entre compañeros de gabinete.

El temor a esa posible salida de José Luís Escrivá, que por ahora, de momento, no se va a producir, han obligado al presidente a cerrar cuanto antes la carpeta de una crisis de gobierno que será mínima. Aunque inicialmente Sánchez pensó en aprovechar la ocasión para mover varias fichas de su tablero, la negativa de Susana Díaz a seguir los pasos de Miquel Iceta para renovar el PSOE de Andalucía y la incertidumbre del calendario electoral catalán, que la semana pasada le permitió relajar los cambios que ha tenido que reactivar de nuevo, han abocado al jefe del Ejecutivo a una crisis quirúrgica que afecte los departamentos mínimos.

Salvo sorpresas de última hora, algo que siempre es posible cuando el protagonista es el líder del PSOE, los dos únicos movimientos que se producirán en el gabinete ministerial afectarán a las carteras de Sanidad y Política Territorial y Función Pública. La salida de Salvador Illa provocará que la actual responsable de relación con las autonomías, Carolina Darias, cambie de responsabilidad para ponerse al frente de la lucha contra la pandemia. En su lugar será el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que renunció a ser el presidenciable de los socialistas en Cataluña en favor de Illa, el que se hará cargo de un departamento complejo por las tensiones que hay entre administraciones.