Iceta reúne a sus alcaldes para que no colaboren el 1-O: «No haremos nada al margen de la ley»
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se ha reunido durante las últimas semanas con varios alcaldes y cargos locales del partido para coordinar el rechazo al referéndum. «No haremos nada al margen de la ley», ha dicho a los suyos en estos encuentros en los que también han participado la portavoz parlamentaria, Eva Granados, y el secretario de organización, Salvador Illa.
Los tres mandatarios del PSC se reunieron durante la segunda quincena de julio con diez federaciones territoriales y, según comentó Illa en una entrevista, tienen previsto reunirse con seis agrupaciones más en septiembre. «Los socialistas no deben participar en ningún acto ilegal ni unilateral que pueda tener lugar en Cataluña en los próximos meses», señalaron los dirigentes en estos encuentros.
La rebelión de los alcaldes
La postura del PSC es clara y pese a la disposición inicial de algunos ‘díscolos’, aseguran que el partido no participará en los actos a favor del referéndum «por mucho que gobernemos con fuerzas a favor del sí [independentistas] en algunos municipios». La noticia saltaba a finales de junio cuando un grupo de regidores socialistas, que gobiernan en coalición con fuerzas independentistas, no se opusieron a colaborar en los actos a favor de la consulta ilegal.
Entre ellos figuran, tal y como publicó OKDIARIO, la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Gerona, Silvia Paneque, quien aseguró que «para superar la situación hay que votar» y los socialistas «no pondrán palos en las ruedas» cuando el Ayuntamiento colabore en la organización del referéndum.
A esta decisión también se sumaron los alcaldes socialistas de La Escala, Víctor Puga, y de Blanes, Miquel Lupiáñez. El primero aseguró que apuesta por «resolver la situación de callejón sin salida actual a través de las urnas». Blanes es uno de los consistorios que se adhirieron hace un mes al Pacto Nacional por el Referéndum. Su alcalde aseguró que es «muy difícil la no cesión de un espacio municipal para la celebración del referéndum, si éste se hace con garantías».
Lupiáñez, incluso, llegó a igualar a Cataluña con los países nórdicos en su comparación con el resto de España y los árabes del norte de África. En una entrevista radiofónica, el alcalde socialista de Blanes defendió que hay valores que se viven de otra manera que respecto al resto de España, como “igual ocurre en Dinamarca respecto al Magreb”.
A todos ellos les siguieron los municipios de Tarrasa y de Viladecans, cuyo alcalde, Carles Ruiz, dijo que este tipo de posicionamiento es a «título personal» y que la línea del partido es unánime.
Cambios en el discurso
En un primer momento, en el PSC pusieron el grito en el cielo. El propio Illa pidió en Twitter al alcalde de Blanes que rectificase, e Iceta hizo suyo el mensaje con un retuit. La dirección del PSC envió hace meses por mail las instrucciones a seguir, a modo de ideario, a todos sus cargos para defender la legalidad y no participar en el referéndum.
Iceta advirtió entonces a sus alcaldesa a través de los medios que podrían ser inhabilitados si participan el 1-O: «Y yo lo lamentaría, porque habría perdido un cargo electo», dijo en una entrevista en El País. Apenas transcurrieron seis días de estas declaraciones cuando el líder del PSC volvió a dar otro giro copernicano para asegurar que «si hay sanciones, las pondría el PSC y yo no lo pienso hacer».
En agosto, su discurso vuelve a virar y ahora Iceta asegura en firme que «ningún alcalde socialista romperá el Estado de Derecho y se saltará la ley. Recomiendo a todo el mundo que no lo haga», dijo en otra entrevista. El primer secretario del PSC defendió que el partido tiene 182 alcaldes, obtuvo medio millón de votos, «que no son pocos aunque sean menos que lo que había obtenido otras veces», y es el tercer partido en el Parlament.
«Nuestra idea es recuperar espacio político y electoral porque lo que defendemos es lo más sensato y lo que puede resolver un problema que nos ha abocado a todos a un callejón sin salida», señaló Iceta.
Las próximas citas del líder del PSC pasan por reunirse con las federaciones pendientes para zanjar el asunto y mostrar la unidad del partido frente al desafío secesionista. De momento, los regidores socialistas que levantaron la voz a favor de la consulta ilegal guardan silencio aunque aseguran que es «difícil» cuando gobiernan en coalición con fuerzas separatistas.