Iceta compara la mesa de Sánchez con la Generalitat con la que puso fin a la guerra de Vietnam
Nunca ha existido una guerra entre Cataluña y el resto de España a lo largo de la historia. Ni siquiera en el contexto de la guerra de Sucesión que los historiadores independentistas han manipulado a su antojo para construir el imaginario de una Cataluña que en 1714 acabó ocupada por la España que representaba el borbón Felipe V. Sin embargo, este lunes, más de tres siglos después, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha echado mano de la retórica bélica para intentar explicar la importancia de la mesa de negociación que el Gobierno de España va a celebrar con el de la Generalitat y la ha comparado con la que puso fin a la guerra de Vietnam.
Iceta se ha expresado así cuando le han preguntado por qué todavía no se conoce si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asistirá a dicha reunión, prevista para esta semana. «Me recuerda a las conversaciones de paz después de la Guerra de Vietnam, que se estuvo discutiendo mucho tiempo si la mesa era redonda, cuadrada u octogonal», ha afirmado Iceta que ha añadido que las negociaciones tienen «ese aspecto de complejidad.»
Consciente del charco en el que se estaba metiendo, el ministro ha matizado que en este caso no se está hablando de la negociación después de una guerra, sino para resolver un «conflicto político».
La conversaciones a las que se refería Iceta se conocen como la Conferencia de París, que en 1973 Estados Unidos, Vietnam del Norte, Vietnam del Sur y el Frente de Liberación pusieron en marcha para intentar un acuerdo de paz definitivo en la península asiática.
Las reuniones se desarrollaron entre vetos cruzados de los participantes y discusiones hasta por la forma de la mesa, ya que Vietnam quería una mesa cuadrada y EEUU deseaba una redonda donde no se visualizaran los bandos enfrentados. Al final, ni cuadrada ni redonda: la mesa elegida fue ovalada.
También se discutió a fondo cómo entraban los representantes de cada delegación en la sala. Se tuvieron que habilitar cuatro entradas para que todas los hicieran a la vez.
Miquel Iceta es uno de los seis ministros que formarán parte de la delegación del Gobierno de España que esta semana se reunirá con la del Govern. Cuatro de ellos (Yolanda Díaz, Isabel Rodríguez, Manuel Castells y el propio Iceta) son partidarios de abrir la puerta a algún tipo de referéndum para resolver lo que denominan como «el conflicto político» en Cataluña.
Apartado de la cartera de Política Territorial en la crisis de Gobierno de julio, a la que había accedido en enero, el político catalán ha sido elegido por Sánchez para que forme parte de una delegación que enfrente tendrá las dos históricas reivindicaciones del independentismo: el referéndum y la amnistía.
El histórico líder del socialismo catalán fue el primero en poner los indultos sobre la mesa, en diciembre de 2017, antes incluso de que el Tribunal Supremo dictara su sentencia.
Y antes de abandonar su primera cartera en el Gobierno defendió que todos los catalanes voten en referéndum un «gran acuerdo sobre autogobierno, financiación y participación de las comunidades autónomas en el diseño de las políticas del Estado».