Primarias en el PSOE de Andalucía

Militantes ‘espadistas’ atacan a Susana Díaz identificándola con Inda y periodistas críticos con Sánchez

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Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Militantes socialistas y simpatizantes partidarios del candidato de Pedro Sánchez a las primarias del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, han hecho circular en las redes sociales un vídeo en el que atacan a Susana Díaz identificándola con Eduardo Inda, director de OKDIARIO, y otros periodistas de centroderecha críticos con la gestión de Sánchez.

Las primarias que el partido celebrará el próximo 13 de junio son más que una lucha por la secretaría general. Sánchez mide además su poder en una región histórica para el socialismo. Las votaciones, convocadas para poner fin a la carrera política de la ex presidenta de la Junta, son una prueba de fuego para el presidente del Gobierno, especialmente tras la debacle del PSOE en la Comunidad de Madrid. Una victoria de Díaz sería un golpe a la autoridad de Sánchez en la comunidad y un balón de oxígeno para sus detractores de cara al Congreso Federal que el partido celebrará en Valencia el próximo octubre.

«La derecha con Susana. Ya has visto a quién le interesa que gane Susana las primarias, ¿no?», empieza el vídeo que circula por redes y canales de Telegram socialistas. A continuación se suceden distintas intervenciones de periodistas como Eduardo Inda, Salvador Sostres, Carlos Herrera, Paco Rosell (El Mundo), Pilar Gómez (La Razón) o Ignacio Camacho (ABC), que reflexionan sobre las enormes consecuencias para Sánchez de una derrota en estas primarias.

«Si todos ellos quieren que gane Susana para atacar a Pedro, ya sabes lo que hay que hacer», concluye el vídeo.

Aunque Moncloa precipitó la convocatoria de las primarias andaluzas -por la derrota del 4M y la posibilidad de un adelanto electoral- en el Gobierno se asume también que el resultado es incierto. El movimiento estratégico para Sánchez responde a la necesidad de anticiparse a un debate que, tarde o temprano, tenía que darse en la federación andaluza y cortar de esta forma el paso a Díaz. Sin embargo, el socialista es consciente de su debilidad tras la derrota histórica ante Isabel Díaz Ayuso, la nefasta gestión de la crisis pandémica y económica o por decisiones que han incendiado al partido, como el apoyo de partidos proetarras e independentistas o los indultos a los presos del procés.

Aunque Sánchez no ha dado apoyo explícito a Espadas, el aval de Moncloa resulta evidente. El empeño del presidente socialista es no implicarse excesivamente en la campaña, que arranca este domingo, para evitar -como ocurrió en la Comunidad de Madrid- que un mal resultado se le vuelva en contra. Las primarias se celebran además en un escenario de gran impulso para el presidente de la Junta Juanma Moreno, cuya popularidad se ha visto reforzada en los últimos tiempos.

Campaña

Aunque la campaña aún no ha arrancado, las bases de uno y otro candidato ya vienen agitando desde hace semanas las votaciones.

El primer pulso, la recogida de avales, se saldó con un empate entre Espadas y Díaz, ya que ambos candidatos presentaron el máximo posible, 1.863 cada uno, que corresponde al 4 por ciento de los más de 45.000 militantes que hay en Andalucía.

A las primarias concurre un tercer aspirante, Luis Ángel Hierro, profesor que se presenta como candidato de las bases y que en 2017 dio su apoyo a Sánchez en las primarias en las que venció a Susana Díaz.

El proceso de estas primarias se desarrollará en pleno debate abierto por el indulto de Pedro Sánchez a los presos golpistas. Un asunto que ha provocado una guerra encendida en el PSOE y ante el que Espadas ha mostrado un apoyo sin fisuras a Sánchez, asegurando que «hay que despojarse de esta especie de manta de desgaste permanente y crítica absoluta a todo lo que diga el Gobierno». Díaz ha señalado que es «una competencia» del Ejecutivo, pero ha avisado que tiene que «meditar y decidir».

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