El eurodiputado Miguel Urbán abandona Podemos pero no renuncia a su escaño: 105.092,40 € anuales
El eurodiputado Miguel Urbán ha abandonado Podemos. Junto Teresa Rodríguez, Urbán representaba la corriente de los Anticapitalistas dentro del partido liderado por Pablo Iglesias. A pesar de abandonar el partido, Urbán no dejará su escaño en el Parlamento Europeo y, por lo tanto, seguirá cobrando su sueldo anual que supera los 105.000 €.
El ya ex eurodiputado de Podemos, pero todavía diputado europeo, ha trasladado que su marcha del partido es una decisión pactada junto al líder podemita, Pablo Iglesias, y que seguirá trabajando desde su escaño en Estrasburgo cuando el sector de los anticapitalistas se escinda de los ‘podemitas’.
De este modo, Urbán seguirá trabajando junto a Unidas Podemos en Europa, dentro del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea (GUE), cuando se consume la ruptura de los anticapitalistas con el partido morado, al igual que Teresa Rodríguez, que también seguirá en su escaño del Parlamento Andaluz dentro de la coalición Adelante Andalucía, a pesar de haber confirmado ya su decisión de abandonar el liderazgo de Podemos Andalucía y su salida de la formación de Pablo Iglesias.
Hablan de «divorcio pactado»
La ruptura de los anticapitalistas con Podemos, que todavía debe ser aprobada este domingo por sus órganos de dirección y el próximo 28 de marzo por su militancia, se ha llevado a cabo de forma pacífica, según ha comunicado el propio Iglesias, que ha agradecido a Urbán y Rodríguez su forma de hacer las cosas.
De hecho, las fuentes consultadas por Europa Press se refieren a esta ruptura como un «divorcio pactado», que permitirá a Podemos y Anticapitalistas volver a «encontrarse» en un futuro, posiblemente en el plano electoral.
El detonante de la salida de los anticapitalistas, que se convirtieron en el principal sector crítico de Podemos apenas unos meses después de surgir el partido, ha sido la entrada en el Gobierno de coalición con el PSOE, que esta corriente rechaza, por el riesgo de abandonar la oposición de izquierdas que les caracterizaba, y «acabar justificando recortes y políticas antisociales».