Miguel Carrero (PSN): “La gestión que están haciendo de la crisis sanitaria está siendo muy desafortunada”
Miguel Carrero, presidente de la mutua Previsión Sanitaria Nacional (PSN), es médico de profesión, aunque lleva desde 1998 liderando la mutua de seguros para profesionales universitarios. Reconoce que el Covid-19 ha provocado una complicada situación que trae bajo el brazo una crisis económica que todos sufriremos, aunque también explica que el sector de los seguros siempre ha gozado de gran fortaleza. “Creo que nuestra exposición a la crisis es menor que la que pueden tener otros sectores porque tenemos una solvencia especial”, explica en una entrevista con OKDIARIO.
PSN, además, cumple este 2020 90 años de vida, aunque no se podrá celebrar con grandes fastos como cabría esperar. “Hemos tenido que parar algunos proyectos muy bonitos que teníamos para dedicarnos sólo a la resistencia, tenemos que pasar este bache con solvencia y normalidad”, concluye.
En este momento, según datos de la propia organización, cuentan con una plantilla de 650 personas de diversos perfiles que permiten atender a todos los mutualistas, sean de la edad que sean. “Los más jóvenes quieren que se les atienda por teléfono y online; pero muchos otros prefieren venir, charlar y ser atendidos en persona”, apunta Carrero.
¿Cómo se ha comportado la pandemia en el sector asegurador?
Ha habido una convulsión total y a esto, sin duda, el sector asegurador no es ajeno en absoluto. Esta crisis tiene una dimensión hasta ahora desconocida, si miramos atrás podríamos pensar que algo parecido pasó en la gripe de 1918, pero no, la verdad que no hemos pasado nada como esto en este siglo. Curiosamente, además, en aquella época murió mi abuelo estando de servicio y a finales del año pasado le hicimos un homenaje en la Real Academia de Medicina. No sé, fue casi como una premonición de lo que se nos venía encima un siglo después.
Mira, creo que si hay algo que caracterice a esta situación, además de la forma arrolladora en la que se manifiesta, es la incertidumbre. No sabemos qué va a pasar y qué va a venir o en qué circunstancias. Incluso, creíamos que el turismo iría mejor y, sin embargo, la esperanza de remontada ha fracasado a pesar del verano. Dicen, de todos modos, que no hay mal que por bien no venga e indudablemente debe ser así, la humanidad debe sacar algo positivo de todo y, posiblemente lo haga por nuestro espíritu de supervivencia e instinto natural a mejorar.
¿Es usted de los que piensa que saldremos más humanos de esto?
Desde luego, hay puntos de mejora que podemos observar como, por ejemplo, la intensidad y cercanía de las relaciones familiares y de amistad. Son más estrechas, nos acordamos más de los amigos íntimos e, incluso, de personas con las que no hablábamos hacía tiempo y las hemos llamado para ver cómo estaban. Creo que estas situaciones refuerzan los lazos humanos de las personas y los sentimientos. Claro, también hay otros sentimientos psíquicos que se han exacerbado como es el pánico, por ejemplo, y esto no contribuye nada a la gestión de la crisis, tal y como estamos viendo. Una crisis de esta magnitud puede verse agravada por una gestión desafortunada y, en este caso, creo que está pasando.
Y si nos centramos en la actividad aseguradora, ¿cómo la analizaría?
El sector asegurador es especialmente sólido. Lo hemos visto en otras crisis, apenas ha sufrido convulsiones de cierres o quiebras como, por ejemplo, han podido sufrir los bancos. Es sólido y este es el fundamento del seguro, tener previsión y prepararse para determinadas circunstancias. Nosotros llevamos mucho tiempo preparándonos para lo que pueda venir, la incertidumbre está sobre la mesa.
Y según estas previsiones de las que habla, ¿qué es lo que vislumbra PSN?
Pues lo primero, claro, una crisis económica notable que va a traer escasez de medios que va a repercutir en los productos de seguros. La gente, obviamente, tendrá que dar prioridad a comer. Eso probablemente lo acusemos menos porque somos una entidad que está dirigida a personal universitario, sobre todo el ámbito sanitario, que son más capaces y, podríamos decir, también más solventes. Por ello, creo que nuestra exposición a la crisis es menor que la que pueden tener otras entidades.
PSN, la empresa que lidera, ¿cómo la explicaría usted en breves pinceladas? Cumplen este año 90 años de vida, aunque, claro, la celebración tendrá que dejarse para otro momento.
Sí, cumplimos muchísimos años, pero lo celebramos anímicamente. Hemos tenido una evolución muy importante. PSN nació para prestar protección básica ante los problemas que podría crear la muerte, la viudedad o la orfandad entre el colectivo médico, aunque poco a poco se fueron incorporando otros profesionales como veterinarios, odontólogos, etc… En definitiva, todos los profesionales del mundo de la sanidad. En el año 2000 lo abrimos a todos los universitarios porque son más las cosas que nos unen que las que nos separan y, por eso, hoy tenemos un colectivo muy amplio. Los universitarios son un colectivo fiel porque son inteligentes, saben siempre lo que quieren y lo que le conviene. Ellos se preocupan de su profesión y a nosotros nos dejan sus inversiones, seguros, así como la protección de sus familias y su patrimonio.
¿Qué les diferencia y les da ventaja frente a otras aseguradoras?
Que los mutualistas son los propietarios y, además, tienen una relación personal y directa con la entidad. Perciben el pulso de PSN y son atendidos personalmente, están muy integrados. No tenemos accionistas, sino que tenemos asegurados que reciben una participación en beneficio en muchos de nuestros productos. En los últimos años hemos repartido 60 millones de euros. Esto es un plus y, al mismo tiempo les damos beneficios sociales como servicios en protección de datos, gestión de consultas, despachos o residencias de mayores, escuelas infantiles o una residencia de ocio fantástica en San Juan que, por cierto, durante la pandemia hemos cedido a la Comunidad Valenciana como hotel medicalizado.
Imagino que muchos mutualistas llegaran por sus padres, ¿no?
Sí, aunque los cambios generacionales son los cambios generacionales.
¿Y ustedes lo notan?
Sí, claro que sí. Y, además, realmente el sentimiento de pertenencia familiar existe, pero al mismo tiempo también pueden pensar en hacer cosas distintas a las que han hecho sus padres. Hay empresas que tienen diversos productos para distintas edades, lo podemos ver en compañías como Inditex, por ejemplo, y a nosotros nos pasa lo mismo. A nuestros mutualistas más mayores les gusta venir, charlar y que les atiendas. ¡Incluso vienen sólo a charlar!
Y los jóvenes quieren todo online, ¿no?
Todo por teléfono o correo electrónico, todo absolutamente rápido. Por eso digo que cada generación tiene sus peculiaridades y esta integración está presente en PSN.
Desde el punto de vista interno, no sólo de mutualistas, habrá evolucionado también, supongo.
Sin duda, estamos en permanente y constante evolución. Todo se mueve a gran rapidez, estamos en una sociedad veloz y violenta. No queda más remedio que adaptarse a los tiempos y estar un paso por delante.
¿Cuáles son los planes a medio y largo plazo?
Vamos a ver, hay una crisis en ciernes y no sabemos qué pasará, así que hemos tenido que parar algunos proyectos muy bonitos que teníamos para dedicarnos sólo a la resistencia, tenemos que pasar este bache con solvencia y normalidad. Hay momentos en las que se pueden desarrollar nuevas actividades, pero ahora tenemos que mejorar lo actual, los grandes planes de desarrollo los hemos aparcado. Ahora no vamos a conciertos, ahora escuchamos música en casa. Estamos haciendo cambios para superar una situación cruda y difícil.
A pesar de todo, las cifras son buenas. De hecho, usted habla de un sector con alta solvencia.
Sí, nuestras cifras y previsiones son buenas porque el comportamiento del sector está siendo satisfactorio.
¿Somos conscientes de la importancia que tiene el seguro en nuestro día a día?
En este sentido, tenemos un seguro muy interesante que es el de dependencia. Hay un gran problema con la dependencia a nivel nacional porque hay un gran número de personas que la necesitan y no pueden pagarla o no se la pagan. Claro, las personas no solemos pensar que cualquier día, en cualquier momento algo súbito sucede y requerimos de ella, nos convertimos en una persona dependiente debido a algún acontecimiento que nada tiene que ver con la edad. También los jóvenes están expuestos por un accidente de tráfico o un chapuzón en un lugar, hay un golpe y queda en silla de ruedas.
Cuando algo así sucede, la situación es demoledora porque una persona dependiente, como por ejemplo alguien con Alzheimer tiene de media una esperanza de vida de entre 8 y 14 años, y eso son muchos años durante los que se necesita un promedio de alrededor de 30.000 euros anuales para sus cuidados y tratamientos. Esto no hay familia que lo aguante, algo así te destroza, no como ser individual, sino a todo su alrededor. Y esto, con un seguro pequeño uno puede uno sentirse abrigado. Es tan elemental y de sentido común sentirse arropado… Pues esto es lo que significa un seguro.
¿Echa usted de menos estar al pie del quirófano?
Sigo sintiéndome médico, sigo opinando, pensando y hablando de ello, pero en el quirófano… Un día me di cuenta de que ya no estaba en condiciones ni físicas, ni intelectuales para seguir ahí porque, no sólo requiere de fortaleza física, sino mental para estar continuamente formándote porque es algo fundamental en Medicina. En dos años, sólo dos años, no puedes imaginar lo desfasado se queda uno por la velocidad a la que se desarrolla todo. La autorresponsabilidad me exigía o un sí o un no.