La Mesa del Congreso congela la cuestión de confianza de Junts a Sánchez y retrasa su admisión a trámite
Defienden que es una cuestión que, por su naturaleza, puede generar doctrina
La Mesa del Congreso ha decidido este martes aplazar su decisión sobre la admisión a trámite de la proposición no de ley de Junts que insta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a someterse a una cuestión de confianza. La Mesa está presidida por la socialista Francina Armengol y cuenta con tres representantes del PSOE, que sumados a otros dos de Sumar conforman mayorías frente a los cuatro representantes con que cuenta el Partido Popular.
En principio, no se tomará una decisión hasta después del paréntesis navideño, es decir, ya en 2025, aunque tampoco se descarta una convocatoria de última hora esta semana o la próxima. En concreto, los servicios jurídicos indicaron que, ante la ausencia de precedentes similares, la Mesa del Congreso puede adoptar cualquiera de las posibilidades en su mano: dar trámite a la iniciativa tal y como está, incluir una apostilla para dejar claro que no tendrá efectos jurídicos, solicitar a Junts que la reformule para hacer constar esa falta de consecuencias jurídicas, o directamente no admitirla a trámite.
Eso sí, los letrados subrayan que al tratarse de una proposición no de ley sin efectos jurídicos y que no obliga al Gobierno a cumplirla, no veían obstáculo para su debate en el Pleno del Congreso. Pero la mayoría de la Mesa ha preferido darse más tiempo para resolver dado que su decisión marcará preferente. Lo ha hecho con la oposición del PP, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias. Los populares mantienen que no hay argumentos para vetar su tramitación.
Según el informe de los letrados, que no es vinculante, dado que no hay precedentes de una proposición no de ley que inste al jefe del Ejecutivo a utilizar un instrumento (la cuestión de confianza) que sólo a él le corresponde activar, debe ser la Mesa la que fije un criterio que sirva también para futuras decisiones sobre textos similares.
Dada la trascendencia de la decisión, puesto que sentaría doctrina, y el hecho de que, aunque se le diera trámite, no podría debatirse en el Pleno como pronto hasta avanzado febrero, los dos partidos que integran el gobierno de coalición, han optado por posponer su decisión. Así las cosas, la previsión es que la Mesa no decida al respecto hasta después del paréntesis navideño, es decir, en enero, y, en todo caso, el órgano de gobierno de la Cámara no ha solicitado más documentación a los letrados.
Debate necesario para el PP
El portavoz nacional del PP y vicesecretario de Cultura de la formación, Borja Sémper, ha asegurado este martes que no ve «motivos» para impedir que se debata en el Congreso la iniciativa de Junts exigiendo al jefe del Ejecutivo someterse a una cuestión de confianza si esa propuesta no incluye «nada raro». A su entender, es un «debate necesario» en España, máxime cuando Pedro Sánchez no quiere ejercer esa facultad «por sí mismo».
«Me sigue pareciendo raro que debatamos sobre la idoneidad o no de aceptar a trámite una iniciativa que lo que pretende es abrir un debate en el Congreso de los Diputados solo porque le molesta a Pedro Sánchez», ha declarado Sémper en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, que ha presentado el alcalde de Madrid, José Luis Martinez Almeida.
Al ser preguntado si el PP es partidario de que la Mesa del Congreso acepte y tramite esa proposición no de ley de Junts y si el PP votaría a favor de instar a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza, Sémper ha criticado que, «una vez que los letrados se han pronunciado sobre la perfecta idoneidad de esta iniciativa», estén a «al albur de una decisión política a través de la Mesa» por quienes sustentan «el poder», que «decidirán en función de sus intereses si esa iniciativa se tramita o no». «Es verdaderamente sorprendente la utilización torticera también en esto de las instituciones, también en esto de la Mesa del Congreso de los Diputados», ha declarado el dirigente del Partido Popular.