Junts está dispuesto a romper con Sánchez si el martes no se admite la cuestión de confianza
La Mesa del Congreso, con mayoría de PSOE y Sumar, debatirá su admisión
Junts anunciará la ruptura con el Partido Socialista si la Mesa del Congreso, en su reunión del próximo martes, tumba la admisión a trámite de la proposición no de ley por la cual la Cámara instará al presidente del Gobierno a someterse a una cuestión de confianza. Se trata de una posibilidad más que probable, ya que desde el PSOE y Sumar son reacios a admitir la iniciativa, el paso imprescindible para que llegue al Pleno. Los dos partidos del Gobierno cuentan con mayoría en la Mesa del Congreso para que la proposición de Junts ni siquiera llegue a debatirse y, por tanto, a votarse.
«A día de hoy, habiendo pasado más de un año desde la investidura del presidente del Gobierno español, constatamos una falta de voluntad política por su parte de hacer efectivos, de manera completa y ágil, los acuerdos adquiridos. Esta dinámica no ha posibilitado generar la base de confianza que se pretendía y que es del todo necesaria para encarrilar lo que queda de la legislatura», sostiene el partido de Carles Puigdemont en la iniciativa registrada en el Congreso.
Por ello, reclaman a la Cámara que «inste al presidente del Gobierno español a plantear una cuestión de confianza».
Aunque la posición no está del todo cerrada, desde PSOE y Sumar se inclinan por truncar el golpe de efecto de Puigdemont evitando incluso que llegue a debatirse en el Pleno del Congreso. Desde estos partidos se remiten a un precedente de 2013, según el cual la Mesa del Congreso rechazó un debate similar argumentando que supondría «una moción de censura encubierta». En aquella ocasión, se trataba de una iniciativa promovida por el PSOE contra el entonces presidente Mariano Rajoy. Curiosamente, ése será el pretexto al que se agarren ahora los socialistas para rechazar la admisión de la iniciativa de Junts.
Cabe recordar que la iniciativa de convocar una cuestión de confianza procede del presidente del Gobierno. Se recoge en el artículo 172 de la Constitución, que determina que, previa deliberación del Consejo de Ministros, éste puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. El Congreso la debatirá, en su caso, en un formato similar a la investidura, con votación de los diputados. Fuentes parlamentarias sostienen que los grupos pueden medir la confianza de la Cámara en el jefe del Ejecutivo pero el instrumento para hacerlo sería la moción de censura.
En cualquier caso, la iniciativa de Junts tiene ya un enorme peso simbólico, y el rechazo traerá consecuencias. Si esta proposición no de ley, que anunció el propio Puigdemont el pasado 9 de diciembre, ya era un aviso inesperado de gran calibre a Pedro Sánchez, que la Mesa del Congreso rechace la iniciativa llevará al partido catalán a anunciar la ruptura. Un golpe para Sánchez en un momento de extrema debilidad en la legislatura, pendiente de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado.
«Incumplidor permanente»
Junts ya viene avisando desde hace días que no va de farol. Y el malestar en el partido por el devenir de la relación con Sánchez es evidente. El PSOE trata de contener la bronca de sus socios, pero sin aparente éxito. Este viernes, el número tres del PSOE, Santos Cerdán, se reunió en Suiza con una comitiva de Junts encabezada por el propio Puigdemont, además del secretario general Jordi Turull y la portavoz en el Congreso, Miriam Nogueras. En ese encuentro, Junts expuso los «incumplimientos» del pacto con el PSOE, como el traspaso de las competencias en inmigración, la oficialidad del catalán en la UE o la aplicación definitiva de la Ley de Amnistía, que el Supremo rechaza que se aplique al delito de malversación y, por tanto, a Puigdemont.
Este sábado, el líder de Junts ha lanzado un nuevo aviso a Sánchez, al que ha calificado de «incumplidor persistente». Puigdemont, en una intervención telemática ante su partido, ha instado a «estar preparados para cualquier eventualidad», lo que incluye la ruptura con el PSOE. El dirigente separatista asegura estar «preparado para asumir los costes políticos y personales de las decisiones».
Pese a la aparente imagen de tranquilidad, la enorme tensión con Junts genera preocupación en el PSOE. Como ha revelado OKDIARIO, el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha encargado personalmente de mediar en la crisis entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el partido independentista. El pasado miércoles, viajó con urgencia a Bruselas para tratar de frenar el malestar de la formación separatista, cuyo voto es imprescindible para que los Presupuestos salgan adelante.
Pero a Junts no le valen ya las palabras de Sánchez, quien este miércoles prometió a sus socios, durante la sesión de control en el Congreso, que «va a cumplir sus acuerdos». Quieren hechos. Y el primer examen, y probablemente el definitivo, será el martes.