Los médicos valencianos tienen que ir en bici a las urgencias domiciliarias por los recortes de Puig
Este miércoles, 1 de agosto, entrará en vigor el nuevo contrato de las ambulancias en la Comunidad Valenciana, con recortes que ascienden a 25 millones de euros y medidas inéditas, como la supresión del servicio de traslado de personal médico y de enfermería a la atención a domicilios en los puntos de atención continuada (PAC). Esto, según han denunciado los sindicatos, obligará a que los médicos a utilizar medios de transporte alternativos, a criterio de la gerencia de cada departamento de Salud y que, básicamente, serán bicicletas y coches eléctricos, taxis o sus propios vehículos.
El Sindicato médico de la Comunidad Valenciana ha denunciado, a través de un comunicado, que «la consecuencia inevitable de la medida serán las demoras en la atención a las urgencias en domicilio» ya que, señalan, obligan a recurrir a medios no adaptados para el transporte sanitario de urgencias «ya que no estarán conducidos por personal especializado con adiestramiento y permisos en la conducción rápida, sin conocimiento de direcciones complejas, sin distintivos que determinen prioridad en la conducción, sin privilegios para estacionamiento tal y como disponen los vehículos de emergencias de policía, bomberos o las mismas ambulancias, y sin cobertura legal entre otros».
«Nos preguntamos si no hay otra partida en la que restringir el gasto que no sea la supresión de ambulancias para urgencias domiciliarias», plantean en la nota, en la que califican de «totalmente irresponsable» la medida.
Los médicos advierten de que las nuevas medidas provocarán retrasos de más de media hora en la atención a las urgencias
El colectivo de profesionales de Atención Continuada ha advertido de que denunciarán cada caso en que soliciten un vehículo al Centro de Coordinación de Urgencias y les sea denegado. Avisan, además, de que el nuevo sistema provocará retrasos de más de media hora en atender avisos urgentes, algo que se complica especialmente en las zonas más alejadas de los núcleos urbanos.
Los médicos han acordado un protocolo para actuar ante la nueva orden de la consellería: solicitarán igualmente una ambulancia y, si se les niega y se les obliga a utilizar medios alternativos, llamarán a la Policía o Guardia Civil para poner en conocimiento la denegación de transporte. Las llamadas, han avisado, quedarán registradas. El colectivo recuerda, además, que no están obligados legalmente a disponer de carnet de conducir.
Muchos médicos han hecho llegar además sus quejar personalmente a la gerencia de cada centro, a través de un escrito consensuado-al que ha tenido acceso OKDIARIO- en el que se advierte de que las nuevas medidas van en contra de los derechos reconocidos en la Ley General de Sanidad que obliga a la consellería a poner a su disposición «los medios necesarios para el desempeño de sus funciones y promover la salud integral».
Accidentes de tráfico «por cansancio y estrés»
«Considero que son abusivas dado que se me insta a la conducción de vehículos eléctricos o a seguir utilizando mi vehículo propio. En ambos casos extralimita mis funciones como profesional de la sanidad», añade la queja.
Asimismo, se destaca que la utilización de los vehículos particulares conlleva «muchos riesgos, por cuanto el mismo está dado de alta como de uso particular y no profesional, no está adecuadamente identificado, no puede ser utilizado para el transporte de material sanitario». «Y lo más importante me expongo a sufrir un accidente de trabajo (tráfico) por el cansancio y estrés, vulnerándose con ello la Ley de Prevención de Riesgos Laborales».
Los profesionales reclaman así que se mantenga el sistema de transporte anterior o, en su defecto, se ponga a su disposición un vehículo «correctamente identificado como transporte sanitario, apto para personal y mercancías sanitarias, con conductor profesional». Los sindicatos han trasladado igualmente sus quejas a los distintos ayuntamientos.