La mano derecha de Almeida al juez de las mascarillas: «No intervine en la contratación con Medina»
Ni conocía a Luis Medina, ni lo había visto, ni sabía quién era. La coordinadora general de la Alcaldía de Madrid, Matilde García Duarte, ha negado ante el juez Adolfo Carretero, que investiga la presunta estafa al Ayuntamiento capitalino en la venta de material sanitario durante la fase más crítica de la pandemia, cualquier tipo de trato de favor a los comisionistas imputados.
Nunca ordeno, ni sugirió, ni recomendó el contrato. Tampoco intervino en el proceso de contratación porque, según ha indicado, ese no era su cometido. Su intervención en el proceso, de hecho, se limitó a facilitar un correo electrónico genérico habilitado para canalizar todas las ofertas y donaciones que llegaban al Consistorio.
Fue a este buzón al que llegó, el 18 de marzo, el primer mensaje de Luis Medina, tal y como publicó en exclusiva OKDIARIO. Un día más tarde, el aristócrata remitió un segundo correo complementando el ofrecimiento. Sí se produjo, no obstante, una llamada entre García Duarte y el hijo menor de Naty Abascal. Un trámite que se realizaba con todos los empresarios que manifestaban su intención de colaborar con el suministro de material sanitario de cara a comprobar si el ofrecimiento se trataba de una donación o de una propuesta de compraventa. Al tratarse de una oferta comercial, no volvió a tener contacto con él.
La mano derecha de José Luis Martínez-Almeida corrobora de este modo el testimonio del primo del alcalde, que el pasado mes de mayo ya indicó ante el juez que se puso en contacto con García Duarte, a quien le une una amistad de más de 15 de años, tras recibir una llamada de María Díaz de la Cebosa en la que le indicaba la intención de un antiguo alumno, Luis Medina, de colaborar con la Administración Pública en el suministro de mascarillas.
Sobre Carlos Martínez-Almeida, la coordinadora general de la Alcaldía de Madrid ha explicado además que no se volvió a interesar por el proceso de contratación.
Asimismo, Matilde García Duarte ha explicado que no fue ella quien remitió los correos electrónicos de Luis Medina directamente a Elena Collado, coordinadora de Presupuestos y Recursos Humanos
Ayuntamiento de Madrid, sino que las dos comunicaciones recibidas al correo genérico se reenviaron siguiendo el protocolo establecido y de manera automática al área de Seguridad y Emergencias y, posteriormente al área de Hacienda, encargada de coordinar las compras y contactar con las empresas. Una ruta que la Fiscalía no ha puesto en duda.Alcalde
Matilde García Duarte ha despejado también cualquier atisbo de duda sobre la participación del alcalde de Madrid en el proceso de contratación. Según ha manifestado ante el juez Adolfo Carretero, no informó al primer edil de la conversación que había mantenido con su primo porque, ha asegurado, en aquellos momentos consideró intrascendente comunicar que se había facilitado el correo electrónico genérico. Sobre este punto, ha recordado que por aquel entonces llegaban a morir más de 500 personas al día y que, por lo tanto, José Luis Martínez-Almeida debía atender asuntos mucho más importantes.
Hace apenas unas semanas, los tribunales ya descartaron cualquier responsabilidad del alcalde de Madrid, al archivar la denuncia por omisión del deber de perseguir delitos que un abogado interpuso contra él por no haber denunciado en su momento la presunta estafa de Luis Medina y Alberto Luceño. El primer edil, señaló la Justicia, no tenía obligación de detectar el engaño.