Marlaska se niega a vincular la avalancha migratoria en Ceuta con la acogida del líder del Frente Polisario
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El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska ha rechazado vincular el traslado a España por parte del Gobierno del líder del Frente Polisario Brahim Ghali en un hospital español con la avalancha migratoria en Ceuta. Ghali permanece ingresado por coronavirus en un hospital de La Rioja y su presencia en España ha irritado a Marruecos.
La Delegación del Gobierno en Ceuta informó este lunes de que el número de inmigrantes marroquíes que ha conseguido entrar ilegalmente en la ciudad a lo largo de la jornada asciende a unas 6.000 personas, ante la pasividad de las fuerzas de seguridad de Marruecos. En varios vídeos se ve incluso cómo los agentes marroquíes facilitan la entrada. El Ejército se ha desplegado en la zona.
Marlaska ha destacado que «nos encontramos ante una crisis migratoria en la que concurren muchas circunstancias» y ha considerado que «normalmente son cuestiones socioeconómicas, humanitarias, muy complejas, que necesitan un análisis».
Con esa ambigüedad, el ministro ha despachado varias preguntas al respecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El titular de Interior ha tratado de restar importancia a la crisis afirmando que su solución es «cuestión de tiempo». En este sentido, ha defendido las medidas puestas en marcha por su departamento, como el refuerzo con 200 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que los sindicatos policiales han tachado de insuficiente.
«No vamos a ser demasiado imprudentes en conclusiones que son muy complejas», ha insistido al ser preguntado sobre las relaciones con Marruecos.
Marlaska ha señalado que el Gobierno está en contacto con las autoridades marroquíes y ha defendido que «es una coordinación diaria» que se lleva realizando «desde hace tres años».
Por su parte, la portavoz María Jesús Montero ha corroborado que el Gobierno «está desplegando» una «tarea de contacto con las diferentes personalidades que tienen que tener conocimiento del tema». Pero, en el caso concreto de Marruecos, lo ha situado en la «alta diplomacia» y se ha negado a facilitar más información.
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha cancelado el viaje que tenía previsto realizar este martes a París, para seguir la evolución de la crisis migratoria.
«Estado de excepción»
Hasta ahora, Sánchez sólo se ha manifestado a través de las redes sociales, donde ha trasladado «a los españoles, españolas y residentes de Ceuta que cuentan con su apoyo absoluto para velar por su seguridad y garantizar el orden público bajo cualquier circunstancia» y que defenderá «su integridad como parte del país ante cualquier desafío».
El presidente de Ceuta Juan Jesús vivas (PP) ha denunciado que la situación que vive la ciudad autónoma es de «un estado de excepción» y ha anunciado que se suspenderá la campaña de vacunación debido al ambiente de «inseguridad».
«La gente está encerrada en sus casas y los niños en su gran mayoría no han ido al colegio», ha destacado en una entrevista en Onda Cero.
Vivas ha calificado la situación de «invasión» y ha reprochado que el Gobierno se refiera a la avalancha como «problema migratorio».
Casado habla con Sánchez
Por su parte, el presidente del PP Pablo Casado ha mantenido una conversación con Pedro Sánchez para trasladarle el apoyo a la soberanía nacional de Ceuta y Melilla y garantizar la integridad territorial de nuestras fronteras, de inmediato y con todos los medios que sean necesarios, ante la crisis diplomática que sufren los ceutíes.
El líder del PP le ha pedido el refuerzo de efectivos de la Policía Nacional y Guardia Civil para garantizar la seguridad en el territorio nacional y del Ejército para proteger la frontera española.
También ha pedido fortalecer las relaciones diplomáticas con Marruecos y proceder a la devolución inmediata de todos los inmigrantes ilegales, y la coordinación con la UE para contener la oleada migratoria con efectivos de Frontex y cooperación internacional.