Marlaska se alinea con Sánchez: «No es una buena noticia el suicidio de ningún etarra en prisión»

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que como juez fue uno de los principales azotes de la banda terrorista ETA, se une ahora a Pedro Sánchez para lamentar el suicidio de uno de los sanguinarios miembros de la organización para mantener su silla en el Consejo de Ministros. Marlaska ha afirmado en el Congreso de los Diputados que comparte «con el presidente del Gobierno que no es una buena noticia el suicidio de ningún etarra en prisión».

El ministro es el máximo responsable de los centros penitenciarios en nuestro país y ha asegurado que «dentro del humanismo no cabe alegrarse del suicidio de ningún interno». La semana pasada, durante la sesión de control al Gobierno, Sánchez ya trasladó su pésame a EH Bildu por el fallecimiento del terrorista, que cumplía condena por su participación en la actividad delictiva de la banda sanguinaria.

El ministro ha tenido que responder a una pregunta del diputado de VOX Ignacio Gil Lázaro sobre qué opinión le merecían las palabras de Sánchez el miércoles pasado lamentando la muerte del etarra condenado. Gil Lázaro ha tildado las palabras en sede parlamentaria de Sánchez y Marlaska de «pésame repugnante, de infamia, que se suma a la traición del presidente a las víctimas, las fuerzas y a los cuerpos de seguridad».

El diputado de VOX, que acusa al Ejecutivo socialcomunista de «intentar blanquear la historia criminal de ETA» con un «Gobierno que se ha hecho cómplice del mismo», asegura que la actuación en el Congreso del presidente y el ministro del Interior  es un «acto vomitivo y miserable» que es «propio de un político sin escrúpulos, capaz de estafar a los españoles en campaña electoral diciendo que no pactaría con Bildu y ERC y el día después de las elecciones se lanza a sus brazos».

Lamenta Gil Lázaro la «inmensa vergüenza que en esta Cámara se haya asumido la terminología de la banda terrorista ETA». Lo dice en referencia a una intervención de EH Bildu, ayer, en el Hemiciclo. Considera, además, una «enorme vergüenza que Bildu alardee de que ya están condicionando la gobernabilidad». La portavoz abertzale, Mertxe Aizpurua, alardeó ayer de teledirigir el gobierno de la Nación en función de sus intereses.