Junts avisa al PSOE que va «en serio» con la cuestión de confianza: «De 30 compromisos sólo cumplieron 6»
Junts amenaza con convertir las navidades del PSOE en un cuento de terror. PSOE y Junts se han reunido nuevamente en Suiza para evaluar las relaciones tras la «amenaza» de Carles Puigdemont a Sánchez con la exigencia de una cuestión de confianza.
La reunión en Zúrich ha acabado en otro estrepitoso fracaso para los socialistas, a quienes la formación de Puigdemont acusa de no cumplir con los compromisos acordados. Conscientes de la extrema debilidad del PSOE, la delegación de Junts les ha advertido de que van «muy en serio» con la moción de confianza y que «de 30 compromisos sólo cumplieron seis».
Junts ha recordado a la delegación socialista su promesa de transferir competencias acordadas y la activación de la diplomacia para lograr la oficialidad del catalán en Europa. Los reproches de los neoconvergentes al PSOE fueron en la misma línea que Míriam Nogueras cuando hace dos días en su intervención en el Congreso le advirtió al PSOE de que su partido no se había presentado «a las elecciones españolas para dar estabilidad a ningún gobierno español, y menos a un gobierno español que no cumple con Cataluña, sea del color que sea. Están en números rojos».
Junts endurece su posición ante Sánchez
Puigdemont ha marcado un punto de inflexión en las relaciones entre Junts y el Gobierno de Pedro Sánchez. En una comparecencia desde Bruselas este lunes, el líder independentista lanzó una seria advertencia al Ejecutivo, señalando la necesidad de reconsiderar el apoyo que su formación presta al presidente.
«Las cosas no van bien», declaró Puigdemont, anunciando que su partido ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para solicitar que Sánchez se someta a una cuestión de confianza. El líder de Junts ha dibujado un panorama de contradicciones en la relación con el Gobierno: mientras las reuniones en Suiza transcurren «razonablemente bien» y existe «empatía», la implementación de los acuerdos se estanca cuando debe materializarse a nivel ministerial, sugiriendo problemas de coordinación interna en el Ejecutivo.
En este contexto de desconfianza, Puigdemont ha descartado cualquier posibilidad de que Junts respalde los Presupuestos Generales de 2025. El motivo principal, según ha explicado, radica en el «incumplimiento crónico» de las inversiones comprometidas con Cataluña, una situación que, a su juicio, no muestra signos de mejora.