El juez Llarena atribuye a Rovira una «importancia política del mayor nivel» en el golpe
El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha dado 10 días desde mañana a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, para que abone la fianza de 60.000 euros y no ingresar en prisión y le atribuye «una importancia política al mayor nivel» en el proceso independentista. Llarena le impone además comparecencias quincenales en el Juzgado.
En un auto de 10 páginas, al que ha tenido acceso OKDIARIO, el magistrado señala que «la aportación de la investigada Marta Rovira a la consecución de la segregación territorial, vendría de la mano de una responsabilidad política del mayor nivel, no sólo en el seno del partido soberanista ERC, del que es su secretaria general, como en el grupo parlamentario Junts pel Sí, del que fue su portavoz».
«La importancia política de su figura», añade, «resulta plenamente coherente con que la investigada tuviera una función decisoria en la concepción y en la ejecución de un proceso soberanista que fue el centro de la actividad política durante la legislatura, tal y como se le atribuye en el documento Enfocats intervenido con ocasión del registro practicado en la vivienda de Josep María Jové».
«La investigada ha jalonado sus responsabilidades políticas con declaraciones públicas en las que divulga su iniciativa, al tiempo que describía los actos que permitían incumplir las trabas legales que impedían el objetivo colectivo que les impulsaba. Existe también una agenda en la que se refleja la participación de la investigada en diversas reuniones totalmente ajenas a su portavocía parlamentaria» señala.
«Entre las evidencias más marcadas», destaca el auto, «las indagaciones recogen diversas conversaciones telefónicas en las que se aprecia que la investigada participaba, con una clara capacidad decisoria, en la organización y provisión de los centros de votación en los que pretendía celebrarse el referéndum ilegal que había de conducir a la declaración de independencia».
Llarena añade que el «riesgo de ocultación inherente a la grave responsabilidad que aquí se investiga y que ha llevado incluso a la fuga de algunos de los investigados, se aprecia muy mitigado. En todo caso, el riesgo no se desvanece de modo absoluto».
Sobre la posibilidad de que Rovira «pueda retornarse a iniciativas que, para lograr la independencia de Cataluña, recurran a estrategias contrarias al orden penal, no se desdibuja a juicio de esta instrucción».
Sobre el expresidente Artur Mas, que quedaba ayer en libertad sin cargos tras declarar en el Supremo, el magistrado sostiene que «el papel que le atribuye la investigación practicada hasta hoy y la circunstancia de una intervención política relativamente lejana, no conforman un riesgo que resulte equiparable al que se ha apreciado en otros investigados sometidos a la cautela de una fianza».
Y en esa coyuntura», añade, «no puede ocultarse el convencimiento de que una fianza económica inferior a la fijada para aquellos, en realidad, no alcanzaría a condicionar su comportamiento futuro de mayor manera que el compromiso, que ha asumido y siempre ha cumplido, de acudir ante el Tribunal cuantas veces fuera llamado».