La juez deja libre al detenido que envenenó a su amigo en Benifayó porque fue un accidente
El envenenado estuvo una semana ingresado en la UCI
La juez aclara que no hubo animadversión previa entre ambos
José ha pasado una semana en la UCI y varias más ingresado en un hospital valenciano por culpa de la broma o accidente que cometió el amigo que le envenenó sirviéndole una copa con líquido corrosivo. Ahora la juez ha dejado en libertad a José porque ambos coincidieron en sus versiones, no tenían problemas previos y el «envenenador» llevó de inmediato a la víctima al hospital.
La Guardia Civl detuvo de inmediato a Toni por intoxicar a su amigo en el bar que regentaba. Le invitó a una copa y los análisis dieron positivo a amoniaco perfumado, con eso fue con lo que envenenó su bebida según los investigadores.
Los hechos ocurrieron en un bar de la localidad valenciana de Benifayó. Allí la víctima notó que la copa tenía un sabor extraño. Inmediatamente empezó a encontrarse mal y a vomitar sangre sin parar de toser», según la Guardia Civil, que detuvo al sospechoso.
Desde el primer momento Toni manifestó que había sido un accidente. José por su parte sospecha que no, aunque no puso denuncia ni ha solicitado el ingreso en prisión provisional de su amigo del bar.
Ahora, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Carlet ha recibido al detenido y decretado su situación de libertad provisional, al tiempo que se inhibía de la causa, abierta inicialmente por delito de lesiones, en favor del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 que es el que estaba de guardia el día que sucedieron los hechos.
Dieron la misma versión
La magistrada adoptó esta decisión después de que ninguna de las partes solicitara la imposición de medida cautelar alguna y a la vista de las declaraciones prestadas en sede judicial por el detenido y el perjudicado, cuyas versiones sobre lo ocurrido eran totalmente coincidentes.
Fue tan contundente la vista que según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, «de esas declaraciones y el resto de diligencias de investigación practicadas no se desprende la existencia de animadversión o enemistad previa entre ambos ni tampoco datos que apunten a una actuación dolosa por parte del arrestado, que socorrió a la víctima en un primer momento y la trasladó hasta un centro hospitalario».
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