Los jubilados de UGT explotan contra el PSOE: «Déjense de bla, bla, bla y vacunen ya a los vulnerables»

Los jubilados de UGT han explotado contra la gestión de las vacunas contra el Covid que desarrolla su partido hermano: el PSOE. Y, en concreto, contra la gestión del Gobierno de este partido en Extremadura.

Una carta a la que ha tenido acceso OKDIARIO revela esta crítica y señala: «Déjense de tanto bla, bla, bla y cojan el toro por los cuernos y vacunen lo antes posible a las personas más vulnerables».

La carta ha sido remitida al líder del PP en Extremadura, José Antonio Monago. Pero todas sus críticas se refieren a la falta de impulso en la vacunación, una competencia que, obviamente, depende del Gobierno central de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, y del autonómico, también en manos del PSOE: de Guillermo Fernández Vara.

En esa carta se señala -con fecha del 7 de enero- que «la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT de Extremadura queremos manifestar nuestra profunda preocupación por la lamentable situación por la que estamos atravesando en estos momentos». La misiva prosigue señalando que Extremadura es «La comunidad autónoma con más casos de COVID en toda España y una de las que menos ha vacunado a su población, y no será porque no tengamos personal sanitario dispuesto a trabajar en esta vacunación». El documento se pregunta en ese momento: «¿Pero hay voluntad política?».

Y la respuesta es rotunda: «déjense de tanto bla, bla, bla, bla, cojan el toro por los cuernos y vacunen lo antes posible a las personas más vulnerables, a esas personas que con sus patologías o su edad son las que más sufren esta maldita pandemia y a continuación sigan como manda el protocolo con el resto de la ciudadanía».

La crítica viene firmada por la «Comisión Ejecutiva de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT de Extremadura». Y llega en medio de la mayor polémica por el retraso en la vacunación en España.

Y es que la evolución del coronavirus en España es mala. Con un tono cada vez más parecido al de los peores momentos de la primera ola, en el mes de marzo. Y el Ejecutivo central se limita a reforzar su estrategia de comunicación con ruedas de prensa diarias para exigir compromiso a la ciudadanía, mientras el gabinete de Pedro Sánchez se inhibe tras las comunidades autónomas y lo fía todo a la vacunación que llevan a cabo los Gobiernos regionales.

Porque, pese a los retrasos, el Gobierno no se plantea intervenir para garantizar que se cumpla con lo establecido. El titular de Sanidad, Salvador Illa, no ha querido entrar estos días pasados en las críticas por el lento ritmo de vacunación, y se ha limitado a «poner en relieve el esfuerzo que están haciendo» las comunidades. El ministro-candidato a las elecciones catalanas, sin embargo, sí ha vaticinado en las últimas fechas que «se va a adquirir una velocidad de crucero» en la vacunación en los próximos días, por lo que rechaza que su departamento asuma el plan de vacunación en todo el país.

La ministra de Administraciones Territoriales y Función Pública, Carolina Darias, por su parte, ha hecho una llamada a los gobiernos regionales a «vacunar, vacunar y vacunar». Asegura la ministra que «es la tarea más importante ahora», cosa que, según los jubilados de UGT y las estadísticas, no se está cumpliendo, por ejemplo en Extremadura.

En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Sanidad, que reitera «el objetivo de vacunar al 70% de la población en verano». Respecto a la situación sanitaria actual, Carolina Darias, ha reconocido que «hay máxima preocupación por la evolución de la pandemia en nuestro país». La responsable de la relación con las autonomías que, todo apunta a que será la sustituta de Salvador Illa en las próximas semanas, ha recordado que «estamos en un riesgo muy alto».

De momento, el Gobierno opta por una teórica cogobernanza, pero, eso sí, que sean los gobiernos regionales los que implementen las «medidas que ya están tomando». «Esta estrategia, que nos permitió derrotar la segunda ola, nos permitirá reducir el incremento de casos», señalan los ministros. Para el responsable de Sanidad la fórmula es fácil: «Reducir la movilidad y los contactos».

Pero todo eso, como parece obvio, no contenta a los jubilados, de UGT o de otros colectivos, que ven con preocupación el incremento de los contagios y el agravamiento de la situación sin que la vacuna termine de llegarles y sin que las medidas de teórico control surtan efecto. Por mucho que su sindicato sea más o menos cercano al PSOE.