El jefe de la policía armada rural catalana pide resucitar el golpe de Estado y se ríe de Zoido
El director general de la policía rural catalana, Marc Costa, pide la libertad de los golpistas a los que califica de «presos políticos», defiende la labor ilegal de Carme Forcadell y pide «seguir trabajando para hacer posible la república catalana», califica de «golpe de estado» la intervención legítima del 155 y divulga mensajes riéndose del ministro Zoido. Y todo lo hace en plena aplicación de ese mismo 155 y teniendo bajo su mando un cuerpo de 500 agentes armados que se han convertido en los verdaderos controladores de todo el entorno rural catalán.
Los mensajes que hoy muestra OKDIARIO son habituales en sus exposiciones en redes sociales. Los lanza presentándose sin ningún problema como «actualmente DG de los Agentes Rurales». Porque efectivamente sigue al mando de un cuerpo armado en pleno 155 con rango de director general.
Marc Costa divulga mensajes en los cuales las redes sociales se mofan del equipo del Ministerio del Interior y del propio responsable de este área, Juan Ignacio Zoido. Mensajes en los que pide la puesta en libertad de los golpistas encarcelados por orden judicial afirmando que la Justicia está «al servicio de la política y de quien, en cada momento, ostenta el Gobierno #UsVolemACasa # LlibertatPresosPolítics».
Acusa de forma reiterada y pública al Gobierno y a Interior de dar «un golpe de estado autonómico» y de hacer «un uso desproporcionado del monopolio de la fuerza contra miles de ciudadanos».
Afirma desde su cargo público que el PP «utilizará su ilegítima intervención en Cataluña para intentar evitar que Ciudadanos los avance por la derecha, lo que puede ser terrible para el funcionamiento de la Generalitat y para los ciudadanos. Seremos el chivo expiatorio».
Lanza sin miramientos la consigna de «no al 155». O se saca fotos con la imputada Carme Forcadell asegurando que es «una de las personas más firmes, comprometidas, honestas, generosas y sinceras que he conocido. Se te echará de menos muy estimada @ForcadellCarme pero seguro que continuaremos trabajando para hacer posible la República Catalana».
Y todo ello lo hace sin que el 155 le afecte. Manteniendo pleno control de un cuerpo de policía forestal y rural armada bajo la exclusiva responsabilidad de la Generalitat.
Pero, quizás, lo más llamativo dentro de estas informaciones es que el ámbito de control de este defensor del golpe de estado es precisamente un entorno, el rural, por el que el propio Ministerio del Interior ha temido y teme que Carles Puigdemont pueda tener tentaciones de usar para colarse -en caso de atreverse- y hacer alguna intervención en territorio español. Ese era el plan hasta el 21-D y retomado para la investidura: el de que el fugado ex presidente regional llegue y anime a los suyos para, acto seguido, intentar escapar. Algo que podría hacer de forma más fácil apareciendo en un pueblo y cruzando zonas rurales -como se temió la policía ha ya meses-. Y justo esas zonas son las que quedan, a día de hoy, bajo control de Marc Costa.