Montero pregunta a mujeres «sáficas», «bolleras» y «omnisexuales» si se sienten discriminadas en la sanidad

El Instituto de las Mujeres, organismo dependiente del Ministerio de Igualdad, ha lanzado una encuesta para conocer la situación en que se encuentran las mujeres lesbianas en España. En el cuestionario, al que ha tenido acceso OKDIARIO, el departamento de Irene Montero se interesa por la presunta discriminación de las mujeres «monosexuales», «sáficas», «bolleras», «pansexuales», «plurisexuales», «polisexuales» y «omnisexuales». 

Este cuestionario forma parte de un estudio sobre «mujeres lesbianas y bisexuales en España», que Igualdad adjudicó hace unas semanas por 18.000 euros. El adjudicatario fue la consultora Booooo Sociedad Cooperativa Madrileña, que se autodefine como «una cooperativa que reúne profesionales de la intervención social, el mundo creativo y artístico» que crea «experiencias que promueven la toma de conciencia, la sensibilización y el empoderamiento en torno a la igualdad y la diversidad de género y el buen trato».

Igualdad pide a las encuestadas que se identifiquen entre un amplio abanico de opciones: «Mujer cis, trans o persona no binaria».

Igualmente, deben situar su «expresión de género dentro del espectro» como femenina o masculina.

Entre la batería de preguntas del cuestionario se pregunta a las encuestadas sobre su estado civil, la situación de convivencia, el nivel educativo, el estado profesional o el nivel de ingresos. Igualdad también se interesa por si tuvieron «referentes de mujeres lesbianas o bisexuales para ser conscientes» de su orientación, citando contextos como el ámbito de la «educación sexual inclusiva» o la pornografía.

Las entrevistadas deben responder además sobre los lugares que han percibido como «seguros para ser visibles», como el centro educativo, el espacio de trabajo, el centro de salud, la familia, el vecindario, el transporte público o los comercios. El ámbito sanitario centra parte del interés de la encuesta. Así, se pregunta: «¿Has evitado asistir a reconocimientos o recibir atención médica por temor a un trato discriminatorio?».

Además, se pide identificar el grado de acuerdo o desacuerdo con afirmaciones como: «En la sociedad española existe un rechazo visible a mujeres con mi orientación», «las mujeres con mi orientación sufren discriminación laboral» o «las mujeres con mi orientación sufren discriminación en el ámbito sanitario», en el legal, o «por parte de algunas instituciones privadas», como hoteles, agencias de viajes o seguros. También se indica si se han sentido «injustamente tratadas» por ser lesbianas o bisexuales.

No es el primer estudio de estas características que realiza Igualdad. El ministerio de Irene Montero ya dedicó 14.000 euros para estudiar la situación de los no-binarios, es decir, aquellos que no se sienten ni hombres ni mujeres. Según el estudio, el 80% aseguraban sentirse discriminados en España.

En otro estudio reciente, Montero preguntó también sobre los transexuales y concluyó que las mujeres trans son las que «sufren más tabú sobre la menstruación que el resto de mujeres» y «tienen mayor dificultad económica en adquirir productos menstruales». Esta conclusión resultó llamativa, pues por mujer trans se hace referencia a las mujeres que, habiendo sido asignadas a un género masculino al nacer, sitúan su identidad de género dentro de lo femenino, con lo que no podrían menstruar.